No hay que escarbar mucho para acordarse del último partido del Unicaja Baloncesto en la Eurocup. Valencia, 5 de abril de 2017. Sobran las palabras. La cima de esta década del club malagueño, un título tremendo que permitía el regreso a la Euroliga y tocar metal 11 años después.
Tras el paréntesis de una temporada en la Euroliga, se regresa a la segunda competición continental. Será en Vilnius. Lituania es una de las mecas del baloncesto europeo y el Siemens Arena de la capital báltica espera (18:00 horas, Teledeporte) al Unicaja. La reconquista empieza allí.
El gran partido ante el Valencia ha agitado las ilusiones. Es muy pronto, la temporada se despereza y no hay tiempo para sacar conclusiones aún, en absoluto. Pero en innegable que gustó y que ilusionó el proyecto de Luis Casimiro. Un contratiempo en forma de retraso en las conexiones propició que el Unicaja durmiera en Estocolmo y no en Vilnius. Había una escala en Copenhague desde Málaga y el avión se perdió. Un comienzo con el pie izquierdo.
En lo deportivo, como retrató Luis Casimiro, habrá enfrente un rival que ganó la competición en 2005 y 2009, el Rytas. Siempre puntero en Lituania, ha perdido algo de distancia con el Zalgiris, pero no deja de ser un equipo con solera en lo que va de siglo en competición. Los americanos Kramer, Seeley y Sutton completan una plantilla local con la clásica sabiduría báltica y algún viejo conocido de la ACB, como Bendzius, que estuvo en pasadas temporadas en el Monbus Obradoiro.
El Unicaja se ha enfrentado en seis ocasiones al Rytas Vilnius, todos en la Euroliga, con cuatro victorias y dos derrotas, siendo una de ellas como visitante por 71-73. El conjunto lituano no ha llegado a los cuartos de final desde 2012, mientras que el Unicaja levantó el título en su única participación.