El exigente calendario que lleva hasta la fecha el Unicaja se hizo notar en este encuentro ante al Breogán, donde Casimiro buscó repartir minutos y esfuerzos entre sus hombres, en los que se vio por momentos desconexiones mentales, causa de la fatiga por la acumulación de partidos. Lo principal para el equipo cajista, que se consiguió la victoria y que el equipo recupera fuerzas para los próximos partidos que le vienen.
Mientras el Unicaja mostraba un juego en ataque con más alternativas, el Breogán basaba su plan ofensivo de los primeros minutos en el pick&roll central de Cvetkovic y Jordan. Entre ambos complicaban el trabajo defensivo de Shermadini, que pronto tuvo que ser sustituido por Casimiro.
Tras más de medio cuarto de absoluta igualdad, cinco puntos consecutivos de Jaime Fernández daban un pequeño colchón a los malagueños, que sabían mantener hasta el final del primer parcial (22-16).
El comienzo del segundo cuarto estuvo plagado de errores por ambos bandos, fallando tiros claros y con pérdidas inocentes. Un triple de Carlos Suárez puso la máxima diferencia del encuentro (29-20) y provocó el tiempo muerto visitante. Casimiro propuso tras el breve parón un quinteto atípico, lo que castigó el Breogán con dos triples de Cvetkovic.
Entonces, volvió Jaime Fernández a pista. El madrileño sigue a lo suyo, mostrando gran variedad en su juego ofensivo. Dio el susto al borde del descanso, tras resbalarse al recibir una falta y hacerse daño en la rodilla, pero permaneció en pista los cuatro segundos que quedaban para asistir a Waczynski que, sobre la bocina, ponía los once puntos de distancia (39-28).
El paso por vestuarios no cambió el panorama del encuentro. El Unicaja buscando minimizar esfuerzos mientras el conjunto gallego se mantenía en el partido intentando maximizar sus limitados recursos. El electrónico hacía la goma, cada vez que el Breogán se acercaba los cajistas reaccionaban y volvían a estirar la diferencia, pero sin lograr escaparse.
Tuvo incluso opción de igualar el marcador el equipo gallego gracias a una discutida antideportiva señalada por los colegiados a Sasu Salin, pero tres tiros libres anotados por Carlos Suárez daban oxígeno al Unicaja al término del tercer cuarto (53-48).
Casimiro sacaba al inicio del último parcial un quinteto habitual, con Jaime y Roberts juntos en pista, y el equipo malagueño aprovechaba el descanso de Jordan y Cvetkovic para intentar estirar el marcador. Pero no conseguía el Unicaja una diferencia que le asegurase la victoria, manteniendo la incertidumbre hasta los instantes finales.
Por suerte para el conjunto cajista, los puntos de Jaime Fernández impidieron que se llegase al sufrimiento, aunque no se supo ganador hasta el último minuto, cuando el madrileño selló el triunfo desde la línea de personal (78-72).
Ficha técnica:
Unicaja Málaga 78 (22+17+14+25): Fernández (24), Milosavljevic (2), Waczynski (4), Wiltjer (9), Shermadini (9) – quinteto inicial – Roberts (9), Salin (6), Díez (0), Suárez (10), Lessort (3), Stilma (-) y Okouo (2).
Cafés Candelas Breogán 72 (16+12+20+24): Cvetkovic (15), Vidal (0), Löfberg (11), Jordan (12), Brown (6) – quinteto inicial – Úriz (-), Sulejmanovic (-), Belemene (0), Díaz (-), Redivo (12) y Gerun (16).
Árbitros: Calatrava, Serrano y Torres. Eliminaron por parte del Breogán a Brown (min. 40).
Incidencias: Encuentro perteneciente a la octava jornada de la Liga Endesa disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 7.670 espectadores.