Azu Muguruza, la entrenadora del IDK Gipuzkoa, cumple 25 años en los banquillos. Fue en 1993 cuando la donostiarra cogió las riendas del mismo equipo que ahora sigue dirigiendo. Entonces se llamaba UPV/EHU y empezó compitiendo en categorías universitarias para pasar después a hacerlo en Primera Nacional. Y de ahí subió a Liga Femenina 2, a Liga Dia,... Hasta hoy, consolidado ya en la máxima categoría del basket femenino.
Azu jugó hasta acabar la carrera de IVEF en Vitoria. Al volver a casa empezó a entrenar en el Juven. "No me apetecía seguir jugando, cambié el chip y ya está”, cuenta en declaraciones al club Azu, a la que siempre le "había gustado entrenar".
Fue en 1993 cuando recibió la llamada de la UPV/EHU: "Necesitaban una entrenadora y ese primer año compaginé ese equipo con el Juven cadete, porque me gustaba mucho el baloncesto de formación. A partir del año siguiente empecé a entrenar solo al UPV/EHU".
En 2001 la Universidad se inscribió en competiciones federadas y salió como como UPV Atlético en Primera Nacional. En las seis campañas que compitieron en la categoría, logró meterse en la fase de ascenso, hasta conseguirlo en 2007 en León.
La entrenadora donostiarra siempre ha dicho que el gran paso adelante del club fue ese ascenso a Liga Femenina 2. "El salto fue grande, éramos un equipo con jugadoras de casa que no nos habíamos planteado ni fichar. La Liga 2 era potente y necesitábamos algo más. Fichamos dos extranjeras y a partir de ahí fuimos dando pasitos".
En 2013, después de seis temporadas en la categoría de plata -y después de tres fases de ascenso en las que no logró rematar la faena-, el equipo de Azu Muguruza consiguió en Cáceres subir a la Liga Dia, donde compitió sin cambiar el bloque, con la única novedad de Toch Sarr. "Pudimos plantar cara a los demás equipos y salvarnos".
El equipo siempre se ha mantenido en la máxima categoría con solvencia y en los dos últimos años ha dado un paso adelante clasificándose para el play off en 2017 y para la Copa y el play off en 2018,
Después de 25 años en los banquillos, Azu tiene algunas claves de cómo cree que debe ser un entrenador. Ante todo "tiene que ser líder en el grupo". La comunicación también es clave: "Intento tener mano izquierda", señala.
Azu Muguruza no tiene la sensación de haber estado 25 años en el mismo equipo: “Hemos cambiado tanto y hemos vivido situaciones tan diferentes, algunas bonitas y otras difíciles, que eso hace que no te canses", asegura.
Una de las virtudes del IDK Gipuzkoa es el equilibrio en el triunfo y en la derrota: "Cuando ganamos estamos contentas, pero no hacemos especiales alardes. Cuando perdemos, somos autocríticas, pero con positividad, sin ser alarmistas", concluye.