Solventó el trámite el Unicaja de la mejor manera. Nuevo triunfo y camino al un Top 16 donde la cuesta se empina de forma considerable. Los de Luis Casimiro hicieron méritos para aparecer entre los aspirantes, pero tendrán que confirmarlo ante rivales de mayor enjundia y en una competición que ahora es un embudo. Una fase que comienza en un enero donde la Copa del Rey debe estar certificada, pero que complicará el calendario.
Intenta armarse a mitad de camino el Fiat Turín. En verano el proyecto transalpino, pero echó a andar y comenzó a resquebrajarse. Entre medias, el mítico Larry Brown tuvo que volver a Estados Unidos a tratarse una enfermedad. Restablecido, el equipo recupera la normalidad. Dos americanos, mercado que conoce al dedillo el laureado entrenador, reactivan a un conjunto turinés que iba a la deriva. Dan una marcha más a un combinado que tiene un amplio y necesario margen de mejora y que se despidió de Europa sin una victoria.
Era un partido con exiguos alicientes, ninguno en lo deportivo. En cierto modo, los italianos se jugaban más. Encontrar ese hilo de luz que perseguir para recuperar el terreno desperdiciado en la Lega. Se notó en el inicio, con Moore al mando de las operaciones. Dominaron ligeramente porque pronto se le vieron las costuras. “Veo señales alentadoras”, decía en la previa Brown, que también alertaba de los problemas defensivos. Por ahí comenzó a descoserse el Fiat. El Unicaja al son de Jaime, dejó un caño espectacular a McAdoo, golpeó desde el triple. Seis aciertos de siete intentos producto de la laxitud atrás de los visitantes. Se escapaba (31-24).
Moore cogía las llaves y en un pestañeo volteaba con varias acciones de calidad (33-34). Es buen escaparate para mostrarse el italiano y el base hacía méritos con 20 puntos en los mismos minutos. Galones tiene para ello. Los de Casimiro, como era lógico, levantaron el pie y se distanciaron al descanso (41-47).
La confianza cajista le otorga un privilegio frente a equipos más débiles, conectarse y superar. Lo hicieron tras el descanso, seguramente tras una reprimenda del entrenador manchego, que no quiere relajaciones. Se fajó en defensa, permitió 10 puntos, y se desencadenó en ataque. Seis triples, alguna que otra acción espectacular y 26 puntos para dominar con un Carpena al que no le amarga un dulce (67-57).
Las más de 6.000 almas que se desplazaron al pabellón, buena cifra vistos los alicientes del choque, querían disfrutar. Le daba comida Jaime, con movimientos de playground. Así agonizó, con algunos minutos de Viny Okouo incluso, un partido en el que el Unicaja se midió bien, ganó que siempre gusta y consiguió seguir con buenas sensaciones. Por si fuera poco, el récord de triples del club de triples convertidos (18) quedó cerca de renovarse (17). Espera un desafío importante en el Top 16. Antes, el Baskonia el domingo.
Ficha técnica:
Unicaja (26+15+26+22): Roberts (8), Jaime (14), Milosavljevic (6), Wiltjer (11), Shermadini (9) - cinco inicial - Alberto (-), Salin (13), Díez (3), Waczynski (14), Suárez (5), Okouo (-), Lessort (6).
Fiat Turín (21+26+10+11): Moore (24), Delfino (2), Hobson (12), Wilson (4), Cusin (4) - cinco inicial - Poeta (-), Guaiana (-), Anumba (4), Portannese (10), McAdoo (8).
Árbitros: Kowalsky, Mantyla, Sukys. Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 10 de la fase de grupos de la Eurocup disputado en el Carpena.