Son días felices en el Unicaja. Se superó el primer bache de la temporada tras el parón internacional y las expectativas siguen altas. La única cicatriz es la lesión de Carlos Suárez, que estará, a falta de pruebas que esclarezcan mejor su rotura de fibras, un mes fuera de las pistas. Por el momento, la decisión es de no fichar. En ese estado de felicidad recibe al Baskonia este domingo (19:30, #Vamos) en el duelo de la jornada 13 de la Liga Endesa. Segundo frente a cuarto en un mismo balance (9-3). En mitad del sandwich, el Real Madrid. Un triunfo supondría alzarse como mínimo a la tercera plaza y asegurar más de medio billete para la Copa del Rey. Con cuatro jornadas para el margen después de los de Perasovic, a los malagueños les restaría sellar la cabeza de serie, que no es baladí.
El capitán cajista se perderá su segundo partido de la temporada tras cumplir medio millar en la ACB. Una baja sensible, la de un hombre que es capital en los esquemas de Luis Casimiro. Especialmente en el engranaje defensivo, aunque también tiene trascendencia en el resto de facetas. Tampoco estará en el Carpena Shengelia. El georgiano viajará a Estados Unidos para conocer a su tercer hijo. Una ausencia significativa, la del faro del Baskonia. Es una de las caras visibles de la liga y los azulgranas tendrán que tapar el hueco de su estrella. Voigtmann intentará rellenar un espacio importante en un plantel que tampoco dispondrá del Pato Garino.
Al de Aranjuez lo sustituirá Dani Díez, como ya lo hiciera en Kazán. El también madrileño se siente cómodo en el ala-pívot, una posición que le resulta familiar. Desde ahí puede recuperar los minutos que le corta la brutal competencia en los aleros. El Unicaja tendrá en frente a uno de los mejores equipos de la Liga Endesa. El segundo mejor ataque (líderes en el porcentaje de tiro de dos) y la mejor defensa de la competición española. De igual forma, son el conjunto más eficaz en los rechaces debajo del tablero, así como en las recuperaciones. Un club con altibajos de la temporada, pero temible y con ganas de reválida tras caer frente al Barcelona en Euroliga. El año pasado fue un ogro para los malagueños.