Ablaye Sow se marcha cedido a Ourense

El Unicaja ha decidido ceder a Ablaye Sow (Mbour, Senegal; 1999) al Rio Ourense Termal hasta final de temporada. El interior sube dos escalones para competir en Leb Oro, donde también se foguea Ignacio Rosa, en Oviedo. El pívot, de 20 años y 2.09 metros, afronta un desafío importante tras recuperarse de dos fracturas de tibia que le tuvieron en el dique seco por un tiempo prolongado. Así, deja el equipo EBA donde estaba a las órdenes de Germán Gabriel.

El conjunto gallego de la categoría de plata llevaba peinando el mercado para buscarle un sustituto a Duby Okoke. "Vendrá con la idea de reforzar los entrenamientos del equipo, seguir creciendo en una categoría de superior nivel y jugar cuando el entrenador lo estime oportuno", decía el comunicado del Ourense sobre un jugador que llegará a finales de esta semana o a principios de la siguiente a su nuevo destino. Este viernes aún se encontraba en Los Guindos, la que lleva siendo su casa en los últimos años, despidiéndose de los que ya son sus antiguos compañeros, de técnicos y de empleados del club. El africano es una persona muy querida en la Avenida Gregorio Diego.

Sow llegó al Unicaja en edad cadete y desde pronto demostró lo que prometía merced a un gran físico. Le frenaron sendas roturas de tibia cuando ya estaba teniendo sus primeros contactos con el primer equipo, que tuvo un bonito detalle con el pívot hace unos meses. Esta temporada estaba volviendo a sentirse jugador en el equipo EBA, al que ayudaba junto a Morgan Stilma, enrolado en la dinámica de la plantilla que dirige Luis Casimiro. Se marcha promediando 10.1 puntos y 6.6 rebotes para 12.3 de valoración en 20 minutos en pista.

Desde el equipo cajista se espera que "pueda tener más protagonismo a un alto nivel competitivo para que pueda continuar con su formación". No es la primera puerta que se le abre en el presente curso a Sow, que estuvo cerca de salir con anterioridad. Ahora sí fueron hacia adelante las negociaciones para llegar a Ourense, donde se prevé que progrese de la mano de Gonzalo García de Vitoria, un entrenador que moldeó bien a otros jugadores jóvenes que pasaron por sus manos en épocas pasadas.