El Baxi Manresa visita este sábado (20.30 horas) la pista del Unicaja de Málaga, con el objetivo de sumar la tercera victoria consecutiva e igualar a su rival en la tabla, con un triunfo que reafirmaría la confianza de los catalanes.
Tras vencer en el Martín Carpena al Real Madrid en la última jornada, el Unicaja es quinto en la clasificación de la Liga Endesa con doce victorias, mientras el Manresa, con once, es séptimo a un solo triunfo.
Los manresanos buscarán olvidar el precedente de la primera vuelta, cuando los malagueños consiguieron asaltar el Nou Congost (87-96) por medio de una remontada en la segunda parte.
El conjunto de Joan Peñarroya llega al partido con la duda del base Corey Fisher, que tiene un esguince leve, aunque el entrenador de los catalanes espera el jugador estadounidense pueda disputar el encuentro.
El técnico destacó en la previa que viajar a Málaga es "un desplazamiento de los complicados". Y los antecedentes avalan el discurso del preparador: el Manresa no gana en Málaga desde el 2012 y el balance en enfrentamientos directos favorece claramente a los locales (29-7).
"Es uno de esos partidos que motivan a cualquiera porque vas a un gran campo, con una gran afición y un gran equipo y sabes que estas obligado a jugar un muy buen partido si quieres tener opciones de ganar", valoró el entrenador del Manresa.
El choque llega justo antes de un parón de dos semanas en la Liga Endesa, debido a la disputa de la Copa del Rey, un campeonato para el que los catalanes no están clasificados.
Peñarroya reconoció que esa ausencia de competición liguera hasta el próximo mes trastoca sus planes. "Es una situación como mínimo extraña y que a ninguno de los entrenadores nos gusta", opinó el técnico, aunque admitió que llegar al paréntesis con una victoria en Málaga les "daría confianza".