El Unicaja se impuso al Baxi Manresa con una canasta sobre la bocina. El héroe fue Kyle Wiltjer, al que no le tembló el pulso en el momento decisivo. Una jugada sobresaliente donde en cinco segundos los cinco jugadores de pista tocaron el balón para ir saltando las trampas que le iban poniendo los jugadores de Joan Peñarroya. El balón acabó en la red y el Carpena estalló en júbilo, en un déjà vu de tan sólo seis días. Así la analizaba Casimiro y así fue la jugada que le dio la victoria a los malagueños.