La Copa del Rey cambia el nombre a las calles del Barrio de las Letras
El madrileño Barrio de las Letras, punto de encuentro de los aficionados que acudan a la capital de España para presenciar la Copa del Rey 2019, ha adoptado un innovador callejero como medida para dotar de originalidad a la cita que se celebrará en el WiZink Center entre el 14 y el 17 de febrero, según informó la ACB en su página web.
La zona, en pleno centro de Madrid, muy cercana a la Puerta del Sol, debe su nombre de Barrio de las Letras a ser el lugar donde estuvieron viviendo varios de los máximos exponentes del denominado Siglo de Oro de las letras españolas, como Miguel de Cervantes, Góngora, López de Vega o Quevedo.
Incluso, en una de sus principales calles se ubica la imprenta de Juan Cuesta, donde se realizó la primera edición del Quijote de la Mancha, obra cumbre de Miguel de Cervantes, quien se encuentra enterrado en el convento de las Trinitarias Descalzas, en el barrio.
Ahora, siglos después, la Fan Zone Movistar Barrio de las Letras rezumará baloncesto por los cuatro costados, y travesías célebres de Madrid como el Paseo del Prado o la Calle Huertas compartirán nombre con curiosas denominaciones como #CreemosEnElBaloncesto y #Vamos, respectivamente.
Pero no son las únicas. Hasta un total de 16 ubicaciones de este popular barrio, entre travesías y dos plazas, acogerán insólitas nomenclaturas que no dejarán indiferentes a propios y extraños. Plaza Defensa en Zona (Plaza del Ángel), Calle And one! (Calle de Espoz y Mina) o Calle de las Antideportivas (Calle del León) son algunas de ellas.
Con la nomenclatura Calle ¡Era campo atrás!, los ideólogos de la iniciativa buscan normalizar la polémica que se desató en la Copa de hace dos años disputada en el Buesa Arena de Vitoria, y con Calle de las Mandarinas se refieren a las particulares canastas del madridista Sergio Llull.
Por su parte, la Calle La vida puede ser maravillosa (Calle de Echegaray) abre también un hueco para el homenaje y recuerdo del comentarista Andrés Montes, fallecido en 2009, y con cuya voz y pasión "el baloncesto español siempre estará en deuda", explicó la ACB en su web.
"Su huella hizo que las estrellas dejasen de ser estrellas para ser jugones. Con mayúsculas y maneras. Unos jugones que, casualmente, siempre sonríen igual. Su huella hizo que la vida empezase a ser un poco más maravillosa. Y que estuviese llena de pinchos de merluza. ¡Siempre te recordaremos!", se recoge en el comunicado sobre la figura de Andrés Montes.