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Los debutantes conocen el paño

Wiltjer, Lessort, Boatright y Roberts posan en el Carpena.
J. M. Noguera

Los debuts son uno de los grandes generadores de historias del deporte. Hay ríos de tinta en torneo a los estrenos, que se producen casi a diario en todo el planeta. En la Copa del Rey habrá 32 neófitos en la cita por excelencia del baloncesto español. Cuatro irán del verde del Unicaja. Se bautizan en España, pero conocen bien el paño. Tres de ellos ya levantaron alguna copa en otros países. Wiltjer, la excepción, se alzó con un título de la NCAA. Un cuarteto que sabe bien cómo bailar debajo del confeti.

El que tiene más experiencia es Roberts, el más veterano de la plantilla junto con Carlos Suárez. Tiene buenas sensaciones el americano, que ganó tres Copas en Alemania. "Estoy excitado porque es el gran asunto ahora mismo. Es uno de los mejores torneos en Europa y estoy excitado por ser parte de ese gran ambiente en el pabellón. Ya estoy pensando en ello", explica el de Ohio, que pone en valor el torneo: "Por supuesto, es el mejor. No puedo esperar para jugar". "Hay diferencias con la francesa. En España tiene un gran torneo, con grandes aficiones y es un reto poder mostrar nuestra mejor versión", agrega Lessort, otro de los debutantes, que contextualiza: "Están los mejores ocho equipos de España y cualquiera aquí es un buen equipo. Es muy duro".

Jugó Wiltjer en grandes plazas, pero lo tiene claro. "Es uno de los niveles más altos del baloncesto, es emocionante", explica. La sensación es compartida por los cuatro, como confirmar Boatright: "Es el gran momento para la liga española y su afición. Voy a ser parte de una de las mejores competiciones, estoy emocionado por jugar".

El título, un deseo real

La impresión de los protagonistas es que el título es un objetivo real. "Tenemos buenas oportunidades. Tenemos una gran mezcla de jóvenes y veteranos, todos tenemos experiencia. El límite es lo que este equipo pueda hacer", precisa Roberts, que añade: "Tenemos que ir partido a partido. Tenemos que intentar no rendirnos hasta el último tiro". Las palabras de sus compañeros refrendan al base, también líder espiritual del equipo. "Estamos muy bien. En los dos últimos partidos lo hicimos muy bien y volvimos a sentir lo mismo que al principio de temporada. Creo que podemos ganar a cualquiera", explica un convencido Lessort.

"Somos un equipo, trabajamos muy duro para mejorar, tenemos que continuar haciendo lo que nos dice el entrenador", reconoce Wiltjer, que prefiere no adelantarse: "Por supuesto. Hay que ir partido a partido, primero contra Tenerife". Boatright, el último en llegar, también se impregnó de esta filosofía. Aunque, como reconocía en su presentación, el de Illionis es ambicioso por naturaleza: "Jugamos para ganar. El objetivo es ganar la Copa del Rey, el objetivo es ganar cada partido que juegas". Su adaptación, tras más algo más de un mes en el Unicaja marchan por buen cauce. "Estoy contento por estar aquí. El equipo está jugando bien en la ACB y en la Eurocup y la química es buena, estoy contento", espeta con contundencia. Es el carácter atrevido de la sangre fresca del club de Los Guindos, que no se pone diques.

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