Miguel Ángel Moreno
Madrid, 15 feb .- Forma parte de la sorpresa de la Copa del Rey y está en su mejor momento desde que llegó a España. El alero argentino Nico Brussino sabe que es su turno, y lo demostró durante la victoria coral del Iberostar Tenerife ante el Unicaja de Málaga en los cuartos de final de la Copa del Rey.
En un encuentro férreo en defensa del conjunto de Txus Vidorreta, el alero santafesino sumó esfuerzos para evitar los acercamientos del Unicaja en el tercer cuarto, con un triple al que siguió un mate propiciado por la asistencia de su compatriota Nico Richotti.
Luego, en el cuarto decisivo, aportó una asistencia para el pívot estadounidense Colton Iverson, añadió otro triple que ponía la máxima renta hasta el momento, de 14 puntos (77-63, min. 34) y generó dos ocasiones más en las que su compañero capturó sendos rebotes ofensivos convertidos en canastas.
La victoria, de 88-78 con 8 puntos, un rebote y dos asistencias de Brussino en 17 minutos, consagró la segunda semifinal copera del Iberostar Tenerife, un conjunto humilde que en los últimos años se ha subido al carro de los ganadores.
El curso pasado también alcanzó esta cota en la Copa del Rey disputada en la isla vecina, Gran Canaria, y se proclamó vencedor de la Liga de Campeones de Baloncesto.
"La misión de cada jugador está ahí, y también hay que aprovechar los momentos. Estoy muy contento por el juego que hice ayer", señaló este viernes Brussino, que rememoró el mate a pase de Richotti. "Nos conocemos, tenemos esa conexión", admitió.
El alero de Cañada de Gómez (Santa Fe, Argentina) sabe muy bien lo que significa aprovechar el momento. Lo hizo en octubre de 2016, cuando se convirtió en el segundo jugador de la historia que pasa de la Liga Nacional Argentina a la NBA estadounidense sin estaciones intermedias. Del Peñarol de Mar del Plata a los Dallas Mavericks.
En el campeonato estadounidense llegó a disputar 54 encuentros en el equipo que tiene como estandarte al alemán Dirk Nowitzki, con una media de 9,6 minutos por encuentro, más de lo esperado, aunque la franquicia tejana decidió cortar su contrato de tres años al final de aquella temporada.
A la siguiente campaña, en los Atlanta Hawks tuvo apenas cuatro encuentros en los primeros meses y decidió buscar nuevos aires cuando conoció que el equipo le cortaba. Antes de recibir la decisión, ya estaba buscando nuevo equipo.
No era la primera dificultad con la que se encontraba Brussino, que en 2012 cuando jugaba en el Regatas de Corrientes tuvo que enfrentarse a una enfermedad cardíaca congénita que le obligó a pasar por el quirófano, y que le llegó a hacerse plantear dejar el baloncesto, pero de la que se sobrepuso con éxito.
De la NBA al Gran Canaria, donde aterrizó hace poco más de un año para sustituir al norteamericano Shaq McKissic. En el 'Granca' promedió 6 puntos y 3 rebotes en 16 minutos por encuentro, en un bloque que ya estaba formado y en el que llegó a hacer 16 puntos y 3 rebotes al Zaragoza, su mejor encuentro en la Liga Endesa ese curso.
En agosto llamó a su puerta el equipo de la isla vecina, un Tenerife del que tenía información, de la mano de Nico Richotti. "Me dio muy buenas referencias, así que no dudé en aceptar", manifestó Brussino el día de su presentación.
En la presente temporada sus medias son de 4 puntos y 3 rebotes en una media de 15 minutos en la Liga Endesa, pero donde está brillando más es en la Liga de Campeones de baloncesto, donde ha jugado 19,1 minutos por encuentro con 9,1 puntos y 4 rebotes de promedio por participación. Sus mejores partidos incluyeron 20 puntos al Unet Holon israelí y otros tantos al Nanterre 92 francés.
"Es el primer año que comienzo una temporada aquí, la confianza es distinta. La voy generando día a día, me la voy ganando. Me siento bien, cómodo, puede haber partidos buenos y malos, pero siempre estoy con las ganas de seguir creciendo y mejorando", manifestó Brussino este viernes en Madrid
Ahora, con el escaparate de la Copa del Rey, espera dar un extra más. "Ojalá pueda seguir creciendo y mejorando los números", apunta un Brussino que tras acabar el partido contra el Unicaja decía que "bienvenido sea soñar".
"¿Quién te dice que no podemos dar de nuevo la sorpresa?", aseguró este viernes Nico Brussino. Su momento, y el del Iberostar Tenerife, será este sábado a las 19.00 horas en el WiZink Center, frente al Barcelona y por la primera final de Copa del Rey de la historia de la entidad.