Un parón que se hará muy largo
El Unicaja va a vivir más de dos semanas sin competir. Se suele decir cuando hay un parón que el equipo "disfruta de un descanso", pero no será el caso. Cuando se tiene una derrota importante, el deportista desea jugar ya el siguiente encuentro. Sin embargo, el conjunto malagueño debe esperar hasta 17 días para volver a jugar un partido ya que la próxima semana hacen su aparición las selecciones nacionales para disputar la última 'Ventana FIBA' de cara a la clasificación al Mundial de China.
Tras caer ante el Iberostar Tenerife el 14 de febrero, el Unicaja vuelve a la competición el próximo 3 de marzo, cuando rendirá visita al Baskonia. Más de dos semanas sin partidos, a lo que se suma el hecho de que la próxima semana la plantilla con la que trabaje Luis Casimiro, ya que más de la mitad de sus jugadores se marchan con sus selecciones.
El técnico manchego no podrá contar con seis jugadores de la primera plantilla (Salin, Shermadini, Lessort, Milosalvjevic, Waczynski y Wiltjer) ni con Stilma, que se marcha con Holanda. Además, debe contar con las bajas de Alberto Díaz y Jaime Fernández, lesionados. Por tanto, sòlo tendrá a sus órdenes en los entrenamientos a Roberts, Boatright, Suárez, Díez y Okouo.
Los internacionales deben incorporarse al arranque de la siguiente semana, donde el Unicaja debe empezar a preparar una vuelta a la competición por todo lo alto ya que, tras la visita al Baskonia el domingo, tendrá un doble enfrentamiento intersemanal ante el Alba Berlín en los cuartos de final de la Eurocup, el martes en tierras germanas y el viernes en el Carpena.
Será un parón que se hará muy largo, por las ganas que existe en el seno del club de sacarse la espina del mal encuentro disputado en la Copa del Rey. Pero toca rearmarse, tanto en lo anímico como en el juego, para encarar otra parte importante de la temporada a la vuelta de la competición.