La victoria ante Embutidos Pajariel Bembibre fue especial para Rubén Burgos más allá del resultado obtenido. El técnico valenciano alcanzó la cifra de 50 partidos al frente del banquillo, desde que se embarcara en el proyecto del senior femenino taronja. El entrenador, ha repasado su trayectoria desde que iniciara el reto.
Llegada al equipo
“Cuando se apuesta por mí para el reto, no valoramos el cambio de entrenar hombres o mujeres, era pasar de entrenar un equipo de formación para ayudar a jugadores a alcanzar el máximo nivel, como era el EBA, a un equipo de rendimiento, cuyo objetivo era competir y ganar cada semana” explicaba sobre su llegada.
De la permanencia al ascenso
Coincidiendo con su incorporación, el objetivo del club pasó a ser mucho más ambicioso. “Era un cambio muy grande pero “fácil” porque no era para mí, era a nivel club. Y todos desde el primer día hablamos de ascenso. Nadie escondió que era nuestro objetivo y los mimbres iban en consecuencia” reconocía.
Fase de ascenso
El equipo tuvo que asumir la presión de jugarse la vida en casa para conseguir su meta. “Los pros superaban por mucho los contras. Público de tu lado, la ilusión de tener a los familiares en la grada… Jugar en casa con el apoyo de la gente del club teníamos claro que iba a ayudarnos mucho más que a perjudicarnos” analizaba. No comenzó con buen pie, tras la primera derrota. “Nuestro objetivo era jugar el domingo. La derrota del primer día no cambiaba los planes. Si ganabas los tres siguientes ascendíamos. Y todos lo tuvimos muy claro. No hubo que hacer trabajo especial de mentalidad con las jugadoras, estaban concienciadas de cuál era el camino. Y ganando los tres siguientes ascendimos. Esa tensión acumulada… es un orgullo haberlo conseguido al final y con nuestra gente delante. Es con lo que me quedo. Con la alegría de las jugadoras después de conseguir el objetivo por el que llevaban un año trabajando” expresaba.
Llegada a la Liga Dia
Esta temporada si cabe, el reto es mayor. “Afrontamos la temporada desde la humildad. Somos nuevos en la categoría. Yo como entrenador soy nuevo en Liga 1. Tenemos algunas jugadoras con experiencia, pero también otras que no la tienen. Nuestro reto era, con el trabajo diario y el esfuerzo, merecernos ser un equipo a tener en cuenta, muy competitivo y ver cómo nos íbamos colocando en la clasificación. El trabajo está dando sus frutos y estamos en una buena posición” explicaba.
Copa de la Reina
La clasificación copera, ha sido otra de las alegrías que ha vivido. “Era algo que deseábamos y para lo que queríamos trabajar. Era muy difícil, complicado y depende de muchos factores. Esto es deporte y el rival también juega. Pero era algo que queríamos conseguir” contaba.
Apoyo de la afición
El aumento del seguimiento al equipo femenino, ha sido otra de las alegrías que ha vivido en estos 50 partidos. “Valencia es una ciudad de baloncesto. Masculino y femenino. Como Valencia Basket es un club de hombres, mujeres, niños y niñas. Y quien tuviera dudas ahora tiene la prueba en la grada en los partidos de la Liga Dia” reflejaba.
El técnico terminó con una valoración personal el repaso a sus 50 partidos con el equipo. “Hasta que no paras o no llegan las vacaciones y echas la vista atrás, no eres muy consciente del camino recorrido. Está siendo un camino importante, sobre todo lo estamos disfrutando, y está consiguiéndose con relativa velocidad.