El jugador argentino del Kirolbet Baskonia Patricio Garino desveló este martes que tuvo que "recurrir a la ayuda de un psicólogo" porque quería irse a su casa y "empezar de cero", debido a las lesiones que ha tenido esta temporada.
El marplatense, que ha jugado un solo partido en los últimos tres meses por culpa de las lesiones, confesó en rueda de prensa que el día de la recaída no pudo "parar de llorar por la noche" porque la frustración le absorbió, pero celebró que ya está "tranquilo como si no hubiese pasado nada".
"Hoy por hoy sé que el psicólogo es un recurso bueno y me salvó la temporada", explicó el argentino, que se apoyó en mucha gente para salir adelante después de vivir "una montaña rusa de emociones".
Garino dijo estar "totalmente reincorporado el equipo" y ahora desea estar con la camiseta puesta para ayudar a sus compañeros en lo que pueda, pero puntualizó que tiene que estar "tranquilo".
Preguntado por el momento de la plantilla baskonista, expresó que "durante la temporada es muy difícil ser constante a un nivel muy alto de rendimiento porque las lesiones y los resultados de algunos partidos influyen", pero opinó que son "positivos" y que tratarán de "aprovechar la situación de jugar muchos partidos en casa".
"Se trata de pasar página y poder mirar adelante", añadió.
Subrayó que "el parón liguero le ha venido muy bien al equipo para desconectar y descansar porque los jugadores están haciendo un esfuerzo increíble porque muy pocos tienen recambios".
Sobre el Zalgiris de Kaunas, su próximo rival en la Euroliga, destacó que "tiene un orden y una agresividad que le caracteriza" y puso en valor que "respetan mucho sus reglas y juegan concentrados y agresivos durante los 40 minutos", una situación que tendrán que igualar "de cualquier forma".