El Unicaja consiguió superar al Divina Seguros Joventut en un encuentro marcado por la vuelta al Carpena de dos jugadores vitales en su esquema, Alberto Díaz y Jaime Fernández (el malagueño ya estuvo en Zaragoza la pasada jornada). Ambos marcaron el paso del conjunto cajista, asumiendo responsabilidades y llevando la batuta del juego.
La buena noticia del día fue volver a verles juntos en pista. La unión de ambos da otro nivel al cuadro malagueño, tanto en el apartado defensivo, donde meten mucha intensidad, como en el ofensivo, donde el madrileño genera gran cantidad de sistemas y atrae la atención del contrario, dando opciones a sus compañeros. Pese no estar ninguno al 100%, su sola presencia da otro aire al Unicaja.
Dos datos del Joventut definen el desarrollo del primer cuarto. La fuerte defensa que impuso el Unicaja en los primeros diez minutos se hizo notar, provocando hasta cinco pérdidas verdinegra. Pero en el debe de los cajistas hay que apuntar los seis rebotes ofensivos que concedieron, siendo ampliamente superados en las capturas cerca del aro propio. Por suerte para los locales, los catalanes no supieron sacar provecho de estas segundas opciones, anotando únicamente siete puntos en este parcial (15-7).
Sin grandes alardes, sólo gracias a su defensa, el Unicaja llegó a colocarse con 16 puntos de ventaja mediado el segundo parcial (28-12) gracias a una buena secuencia de triples de Salin, por partida doble, y de Alberto Díaz. Entonces, llegaron unos minutos de sequía local. El Joventut encontró mejores opciones de anotar y logró retomar el pulso al partido. Sólo Wiltjer era capaz de anotar, finalizando este parcial en tablas y la diferencia en los mismos ocho puntos que señalaba al final del primer cuarto (35-27).
Tras el paso por vestuarios, el encuentro estuvo en ese alambre en el que ni el Unicaja lo rompía a su favor ni el Joventut completaba la remontada. Los verdinegros llegaban a colocarse a dos puntos, pero de nuevo Alberto, con dos triples y dos recuperaciones, lideraba un parcial de 10-0 que daba oxígeno para encarar los últimos diez minutos (54-43).
La buena inercia continuó en el arranque del último cuarto, donde un parcial de 19-3 rompía el encuentro, incluyendo la participación de Waczynski, que celebraba con tres triples que también había abandonado la enfermería (73-46). Quedaban cinco minutos por delante, pero con todo decidido, era tiempo para disfrutar.
Hasta el público volvió a cantar el himno durante un tiempo muerto pedido por Carles Durán, algo que no se había visto en los dos últimos meses. Queda claro cuáles eran los ingredientes que faltaban para obtener la fórmula de la felicidad en el Carpena. También hubo tiempo para escuchar el grito de "Alberto, Alberto" tras un triple del malagueño.
Con este triunfo por 88-63, el Unicaja se mantiene con el Valencia Basket inmerso en la lucha por la cuarta plaza. Quedan ocho encuentros para dirimir quién obtendrá esa posición, pero queda patente que los malagueños afrontan lo que resta de competición con otra cara, con mayor felicidad.
Ficha técnica:
Unicaja Málaga 88 (15+20+19+34): Roberts (5), Salin (11), Milosavljevic (5), Wiltjer (7), Lessort (2) – quinteto inicial – Díaz (16), Waczynski (12), Fernández (10), Díez (6), Suárez (6), Shermadini (8) y Okouo (-).
Divina Seguros Joventut 63 (7+20+16+20): Laprovittola (10), Ventura (4), Boungou-Colo (5), Harangody (5), Todorovic (14) – quinteto inicial – Dimitrejic (4), Morgan (6), López-Arostegui (8), Delía (4), Nogués (-) y McFadden (3).
Árbitros: Cortés, Oyón y Mendoza. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro perteneciente a la vigesimosexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 7.950 espectadores.