Siete semanas y ocho partidos después reapareció Jaime Fernández. El Unicaja recupera a su faro ofensivo de cara al tramo final. El escolta levantó al Carpena, que espera con deseo su regreso. Dejó algún sorbo de ese vértigo que le caracteriza y abrió unos espacios inexistentes en su ausencia. El primer paso de un proceso que no termina porque aún tiene que recuperar el ritmo competitivo. Este parón de 14 días será beneficioso para que pueda elevar el tono físico. "Estoy contento de poder volver a disfrutar", decía minutos después.
"Estaba ahí en la esquina descansando porque no podía jugar", bromeaba el madrileño, que transmitía su alegría por pisar de nuevo el parqué: "Muy contento de poder volver, sobre todo, de ganar. De volver a sentir el efecto Carpena, estoy encantado". Los de Luis Casimiro dieron un importante paso frente al Joventut hacia el quinto lugar, ahora la lucha es por el cuarto, en un duelo donde Jaime se marchó hasta los 10 puntos y los cuatro rebotes en 18 minutos. Además, se notó positivamente (+13) su presencia en la pista.
"Ha sido duro, se sufre bastante, pero es pasado y no hay que darle muchas más vueltas. Agradecido de que se han puesto todos los medios para que esté bien y así me encuentro. Veremos ahora con la vuelta a la normalidad cómo responde el isquio. Contento de ganar y de disfrutar aquí", explicaba el exterior, que siempre que puede muestra ambición en sus palabras: "Las sensaciones fueron un poco raras, estaba más débil de lo que suelo estar normalmente, pero no me puedo quejar. Sí que puedo estar mejor porque no tenía esa resistencia que antes sí tenía".
Jaime valoraba especialmente el triunfo ante los de Badalona, que se quedan a dos partidos y el 'average', recuperado de la derrota en tierras catalanas. "Sabíamos que el Joventut estaba haciendo una temporada magnífica, que es un rival directo para nosotros. Victoria que es lo que cuenta, era importante ganar en casa para sentirnos arropados", confesaba el '3', con el que el club de Los Guindos anda en conversaciones para blindar de cara al futuro.