Jaume Ponsarnau, entrenador del Valencia Basket, advirtió que el Alba Berlín, al que reciben este martes en el primer encuentro de la final de la Eurocup es un "gran rival" y que el equipo que dirige Aíto García Reneses tiene "el mejor contraataque de Europa".
"Va a ser dificilísimo y para eso nos preparamos", señaló ante los medios Ponsarnau, que recordó que el equipo alemán tiene en sus filas al elegido mejor entrenador del torneo, al "MVP de la competición", al interior estadounidense Luke Sikma, y a dos jugadores en el quinteto ideal, el ala-pívot y Rojas Giedraitis.
Para el entrenador catalán, la clave del choque será "el control del ritmo, que pasa por controlar su contraataque y por estar bien en el rebote, las pérdidas... a partir de ahí tenemos que controlar su juego de creación, tanto de Luke Sikma como de sus pequeños y adaptarnos".
"Hemos de entender el partido no como un partido táctico sino como un partido de retos, de uno contra uno, de dos contra dos o de cinco contra cinco porque ellos juegan a lectura, no a sistemas estructurados y la mejor forma de jugar contra ella es leyendo y jugando a lectura defensiva", apuntó.
El entrenador del conjunto valenciano dijo que cree que la ventaja en el factor pista tiene menos influencia ante el Alba por el tipo de juego que realiza, aunque espera que la Fuente de San Luis tenga un papel determinante.
"Confío en el efecto Fonteta para que nos ayude a vivir sus momentos brillantes, que son enormes y que los hacen tanto dentro como fuera de casa. Si vivimos juntos sus momentos brillantes tenemos muchas opciones", señaló.
Ponsarnau dijo que el lesionado Guillem Vives era el base más en forma y con mejores conexiones. "Es una realidad y es un hándicap pero esta plantilla se hizo muy larga por si llegaba un momento como éste tener la posibilidad de afrontarlo con recursos", agregó.
"Máxima confianza en el trabajo de Sam (Van Rossom), en el de Antoine (Diot) y en el de cualquier otro que tenga que jugar en la posición de base, y por supuesto de Sergi (García) si le toca hacerlo", añadió.
Ponsarnau dijo que no puede negar la ilusión que le hace jugar esta final y ante un referente como Aíto García Reneses, pero también que como en las otras finales que ha dirigido "cuando llevaba un cadete, un sénior femenino o el LEB de Manresa, se trata de vivirlo con la mejor concentración posible y centrado".
"Ahora quiero utilizar las experiencias que tuve. En la primera final temblaba en la charla de vestuario y mañana no voy a temblar. Tengo mucha ilusión y mucha responsabilidad para dar lo mejor de mí mismo para con mis compañeros ayudar a nuestros jugadores a que encuentren su mejor baloncesto", añadió.