Ray McCallum vive su segunda etapa en España. No terminó de descollar en el Unicaja, pero el Breogán, en un nivel inferior, está siendo buena plataforma para brillar. Tres partidos jugó con el cuadro gallego y sus medias son de 17 puntos, tres rebotes y cuatro asistencias para 18 de valoración. Un estado de forma con el que espera, precisamente, al club de Los Guindos (19:30 horas, Movistar Deportes 1). "Es algo especial porque guardo buena relación con compañeros", dice el base en unas declaraciones a El Progreso, mientras se centra en el grupo: "Pero lo importante es tener opciones de ganarles. Si la afición aprieta y jugamos juntos y trabajamos en defensa podemos ganar a cualquiera. Tenemos siete finales por delante y jugaremos varios en casa ante nuestro público que no para de animar y esto nos da mucha energía para lograr el objetivo".
El Breogán, que ocupa posiciones de descenso, suma dos derrotas seguidas, pero no pierde la fe el estadounidense. "El equipo tiene un gran potencial y si logramos estar fuertes en defensa y ganar confianza podemos ganar a cualquiera. Ya se ha demostrado a lo largo de la temporada, por ejemplo en Badalona, o compitiendo contra el Barça durante muchos minutos. Pero para lograr esto tenemos que basarnos en la defensa", explica el '3' celeste, que se lamenta del traspié con el Estudiantes: "Hemos competido ante un grande como el Barça y hemos ganado en una pista difícil como la del Joventut pero también hemos mostrado un lado malo en Madrid. Cuando falla la concentración en defensa, en esta liga nadie te perdona y, además, se sumaron otros factores, como su acierto y nuestros errores. Hay que trabajar para que no se vuelva a repetir algo así".
Le duele a McCallum por la afición que se desplazo a la capital española. "Fue muy duro porque mucha gente viajó para apoyarnos y no merecían ver un partido así. Sabemos que todos los rivales tienen calidad como para aprovechar los errores que cometemos. La solución está en nosotros, en estar juntos y concentrados creyendo en nuestras posibilidades", asegura el jugador, que se siente adaptado: "Me han recibido muy bien. Tanto en el club como en la ciudad me encuentro muy cómodo. Los compañeros son geniales y han hecho todo lo posible para que me integrara muy rápido, igual que los profesionales del club y la afición. Es una gozada poder jugar en un sitio donde todo el mundo ama el baloncesto".