Después de un periplo de seis años en Estados Unidos, Rubén Guerrero se enfundará la camiseta del Unicaja, su club de toda la vida. Regresa repleto de ilusión y motivación. "Como para cualquier chaval de Marbella o de Málaga, jugar en el Unicaja es un sueño. Todas las noches de venir al Carpena, de ver a tus ídolos en los partidos... Una gran ilusión verlo y disfrutarlo antes y ahora formar parte de ello, del equipo y del club. Es un sueño para cualquier chaval y lo voy a poder cumplir", aseveró a los medios oficiales del club cajista.
El malagueño no esconde su felicidad por su vuelta al Unicaja. El nuevo pívot verde afirmó a los medios oficiales del club que vuelve "con muchísima ilusión, vengo a darlo todo, a jugar otra vez con mis colores. Con muchísimas ganas y muy contento de estar aquí".
Guerrero está "encantado" de su regreso a la entidad de Los Guindos. Conoce bien el club y afronta este nueva etapa con el mayor de los entusiasmos: "Los recuerdos que tengo de ser chico y jugar aquí en Los Guindos y el cambio que ha dado para mejor. La verdad es que estoy muy contento con mi vuelta a casa. Terminé hace poco, la semana pasada me gradué y hoy ya estoy aquí. Muy contento de que haya sido una vuelta tan rápida".
El pívot se forjó como jugador en la cantera del Unicaja, donde compitió hasta la edad júnior. Hace seis años decidió marcharse a Estados Unidos para continuar con su proceso de formación. Allí perteneció a la High School de la Sunrise Christian Academy y posteriormente formó parte de las Universidades de South Florida y Samford.
Rubén Guerrero se someterá al reconocimiento médico en las próximas horas y se pondrá de inmediato a las órdenes de Luis Casimiro. No se descarta que el malagueño pueda participar en el play off y reforzar la pintura verde en el tramo final de la temporada.