Bilbao Basket se gana el ascenso a la ACB (62-55)
Sólo quedaba un paso para el soñado regreso... deportivo... a la ACB, que el pasaporte a la Liga Endesa es un partido diferente que no se juega en las canchas. El RETAbet Bilbao Basket cumplió los pronósticos en el gran broche de la 'Final Four', que se ha disputado este fin de semana en Miribilla, al imponerse por (62-55). La euforia se desbordaba en el pabellón.
Los 'Hombres de negro' se jugaron el ascenso a la Liga Endesa contra el Iberojet Palma, que ha plantado cara en medio de un ambiente impresionante en el Bilbao Arena, donde empujaban más de 9000 personas, entre las que estaban Jorge Garbajosa, Fernando Romay, Salva Díez, Sito Alonso, el alcalde Juanmari Aburto o el presidente del Athletic Club de Bilbao Aitor Elizegi.
Los nervios también juegan
El BB falló sus tres primeros tiros antes de que Larsen acertara con un semigancho. Se palpaba en la atmósfera la importancia del partido, por ello dos triples seguidos de Schreiner y un mate en contraataque de Demetrio soltaron los nervios generales. Un 11-4 para los de Mumbrú que hizo brotar sonrisas pese al calorazo del pabellón.
Otra bomba esquinada de Edu Martínez estiraba la cuenta hasta el 16-8, doblando a los isleños, -que pidieron de la misma TM-, en el marcador. El 50% en el tiro lejano asfaltó un cómodo primer cuarto, cerrado con 21-15, que pudo ser hasta mejor ya que los vizcaínos tuvieron un +10.
Un segundo cuarto con los aros 'tapados'
El base Javi Salgado tuvo que cortar la reacción balear con un 2+1 digno de JC Navarro nada más reanudarse el duelo. Seis puntos consecutivos del de Santutxu fueron claves para ponerse 24-21, ya que los de Félix Alonso apretaban mucho. Había pelea, los puntos cada vez estaban más caros, el Palma estaba en 2/14 en triples, pero el BB mordía apoyado por la grada.
Hacían falta héroes... Brown ponía el 31-25 en el luminoso a 3' para el descanso, cerrando una pequeña crisis vasca. Cada rebote era un pleito, las defensas cemento, por eso el 'alleyoop' de Ben Lammers, coronando un parcial favorable de 9-1, fue un regalo a la vista en un cuarto cicatero en canastas (12-12). Por todo ello al intermedio nos fuimos con un esmirriado 33-27.
'Prohibido' mirar al aro...
La peor noticia de la reanudación es que Larsen se puso con cuatro faltas nada más empezar. Pese a un triple de Demetrio, que hacía el 40-34, preocupaba el poderío reboteador de los visitantes. Eso les daba la oportunidad de hacer la goma y estar siempre ahí pese a no estar cómodos con el ritmo de juego. No había manera de romperles la espalda, a lo que tampoco contribuyó una tonta antideportiva de Brown, que dejó la cosa en 42-40.
Entre el bochorno de junio y los nervios los jugadores chorreaban sudor. El esfuerzo de ayer también se notaba, y era casi imposible anotar. El tercer acto había deparado un 9-13 en total con un 25% y un 14% hasta entonces en los triples. De broma si es que no hubiera tanto en juego.
La hora de los valientes
Cuando Barber hizo el 42-44 el Bilbao Arena ya vio como las manos eran, directamente, muñones. A 8 minutos de acabar ganaban los isleños ante los terribles problemas vascos para anotar. El agotamiento pesaba en las piernas y en las cabezas... la antideportiva de Schreiner fue de traca. Sin Larsen Barber estaba muy cómodo bajo los tableros, algo que obligaba a ayudar al liviano Lammers.
El BB se agarraba a un gran Leonardo Demetrio, que con 16 puntos, anotando dentro y fuera, asemejaba a Tom Gugliotta. ¡Qué stress! 50-47 decía el luminoso a 5' para acabar el partido. Jaylon Brown, calmado tras su paso por la banqueta, volvió a dar otro estirón de 4 puntos a favor que dieron paso a un Tiempo Muerto.
Desfibriladores a tutiplén
Un mate de Fran Guerra era el 53-52 tras varios tiros fallados consecutivamente por los MIB. A 1'53 todavía peor, 55-55, la gomina se le deshacía en el pelo a Mumbrú. Para evitarle el viaje a Turquía Brown metió un canastón contra el mundo con tiro libre añadido y Schreiner, tan discutido él, hizo un triple de 8 metros y medio que trajo la ACB a Bizkaia.