En plena construcción de la nueva plantilla el Unicaja se ha encontrado con un imprevisto. El agente de Dani Díez, José Ortiz, le ha planteado al club de Los Guindos la salida del alero del equipo. Es una situación que no se habían propuesto dentro del conjunto cajista, donde contaban con el madrileño para la próxima temporada. También es importante recordar que el jugador tiene un año más de contrato, ya que renovó el verano pasado por dos campañas. Ante esta nueva situación, el Unicaja no se cierra a un posible adiós, aunque consigna clara, que la operación no suponga unos costes adicionales.
No ha sido el mejor curso de Díez, que ya jugó cuatro en Málaga, pero el equipo cajista abogaba por su continuidad. Un jugador consolidado en el club y también en la ciudad, del que se esperaba una mayor progresión, pero del que se valoran otros aspectos. Es cupo, una condición de suma importancia en la confección del plantel, y además es versátil. De hecho, sus mejores minutos de la campaña los disputó de ala-pívot cuando Carlos Suárez estaba ausente por lesión. Ofreció un buen rendimiento y dio consistencia a una plantilla que adoleció de ella durante gran parte de la temporada.
El Unicaja, que andaba entre otras cosas cerrando el fichaje de Volodymyr Gerun, se ha topado con un panorama inesperado. Dani Díez está en el mercado y su salida ahora es una posibilidad real que está sobre la mesa. A sus 26 años y siendo cupo es un jugador codiciado para otros equipos. Si se acaba dando su adiós, la intención es sustituirlo con un jugador de esta condición pese a que ya habría cuatro cupos (Alberto, Jaime, Carlos Suárez y Rubén Guerrero). Tener cinco, la idea primigenia, ofrece flexibilidad para poder fichar en caso de lesiones o cualquier otro imprevisto. Así las cosas, el club verde no cierra la puerta a la marcha del alero, pese a que se contaba con él, pero mantiene su posición de fuerza. No le pagará una compensación por romper el año de contrato que tiene. Si sale será sin costes adicionales.
Un jugador que no ha aportado en función de las expectativas y lo que cobra. Por dos partidos decentes en unas cuantas temporadas no merece seguir en el equipo. Bienvenida sea sus salida.