El base malagueño Carlos Cabezas vuelve a vivir otra nueva aventura. El marbellí, exjugador del Unicaja, ha firmado por las dos próximas temporadas con el Nacional de Uruguay, el que será el decimotercer equipo en su carrera deportiva, al que llega procedente del Alba Fehérvár húngaro. Un destino muy especial para él, ya que su padre es de nacionalidad uruguaya, además de hincha del club charrúa.
El Nacional emitió un comunicado en el que destaca que la contratación de un campeón del mundo es "un honor" para el club.
| Comunicado Oficial de la Comisión Directiva luego de la reunión de esta noche pic.twitter.com/Fvq7eB58N0
— Nacional Basketball (@CNdeFbasketball) 2 de junio de 2019
"Con su llegada logramos cumplir un sueño tanto para Nacional como para el jugador, que se siente profundamente identificado con nuestro club, del que su papá es hincha", señala el escrito.
Carlos Cabezas padre es uruguayo y militó en varios equipos de la competición española, como Breogán Lugo o Maristas de Málaga. Por este motivo, el jugador, que en noviembre cumple 39 años, ya tiene conocimiento del país suramericano y cuenta con la ventaja de que no ocupará ficha de extranjero en el club.
Respecto a la contratación de Cabezas, el Nacional señala que, además de asegurarle al equipo "un base de calidad y experiencia", también aporta al baloncesto uruguayo "la jerarquía y clase de un jugador que ha sido parte de la generación dorada de España".
Esta no será la primera experiencia de Cabezas en Sudamérica, pues ya jugó en el Guaros de Lara venezolano -en el que fue campeón de la Liga Sudamericana- y el Regatas Corrientes argentino.
El histórico base del Málaga, de 1,86 metros, ganó con el Unicaja la Copa Korac (2000-01), la Liga ACB (2005-06) y la Copa del Rey (2004-2005). Por su parte, el Nacional lleva dos años consecutivos llegando hasta las semifinales del torneo y cayendo ante el Aguada en dicha instancia.