El base catalán Albert Oliver, que acaba de fichar por el Real Betis tras abandonar el Herbalife Gran Canaria, ha asegurado que para él "será inolvidable" regresar al Gran Canaria Arena para medirse a su antiguo equipo.
Oliver, que a sus 41 años es el jugador más veterano de la Liga Endesa, ha revelado cómo se produjo su fichaje con el conjunto andaluz, recién ascendido a la máxima categoría nacional.
"Cuando acabó la pasada temporada ellos preguntaron por mi situación y, cuando causé baja en el Herbalife, volvieron a hacerlo. Me dijeron que yo era el jugador que buscaban y negociamos durante unos pocos días antes de llegar a un acuerdo", ha manifestado.
El que será director de juego del Real Betis ha reconocido que pensó que le costaría más tiempo encontrar un nuevo equipo.
"Tras salirme esta oferta todo ha ido todo muy rápido, porque tengo claro que quiero seguir jugando, ya que me encuentro con fuerzas y con ganas de hacerlo bien. Estoy contento de que el Real Betis haya pensado en mí, y encantado de seguir jugando en una Liga tan competitiva como la nuestra", ha afirmado.
Oliver piensa en positivo y no le da más vueltas al hecho de que al término del pasado curso tanto Eulis Báez, el otro capitán del equipo, como él mismo se viesen obligados a dejar el Herbalife.
"Las etapas se acaban y el Gran Canaria pensará que habrá otro jugador que pueda aportar más que yo... y ya está. Así es la vida, y ahora me centro en poder ayudar al Real Betis el próximo curso en la Liga Endesa. A mí me gusta jugar e intentaré alargar esta etapa al máximo posible, sin pararme a pensar en la edad que tengo", ha señalado.
El jugador natural de la localidad barcelonesa de Tarrasa, que confía en que el Betis complete una plantilla competitiva, es de la opinión de que su nuevo conjunto tendrá como objetivo primordial conseguir la permanencia en la máxima categoría.
"Tengo ganas de empezar la Liga con el Betis y también de regresar a la isla en la que he estado durante seis años, en los que he vivido mi mejor etapa personal y profesional, y en la que la gente me ha dado su cariño. Supongo que será inolvidable el regreso de Eulis Báez (fichado por Manresa) y el mío para jugar de nuevo en la isla", ha dicho.
En cualquier caso, la desvinculación de Oliver de Gran Canaria no será definitiva, pues su esposa Cristina y sus dos hijos (Aína y Marc) van a seguir residiendo en la isla.
"Viviré solo en Sevilla, porque mis dos hijos llegaron pequeños a la isla y ya llevan seis años en Gran Canaria. Tanto mi mujer como nuestros hijos están encantados y, además, ambos juegan en los filiales del Gran Canaria. Será un poco duro para todos estar separados, pero seguro que al final lo llevaremos bien", ha señalado.
Finalmente, ha analizado los movimientos de su antiguo equipo, que está configurando muy lentamente el plantel del próximo curso.
"Parece que el Gran Canaria no acaba de reforzarse, más allá de Beqa Burjanadze y Javier Beirán, aunque Berdi Pérez es uno de los mejores directores deportivos de Europa y siempre ficha bien. En cinco de mis seis temporadas en el Gran Canaria, el equipo estuvo por encima de las expectativas", ha concluido.