El trío malagueño detrás del oro mundial de España

La España campeona del mundo tiene un importante ADN malagueño. De la provincia y de su gente. Málaga fue fundamental en la construcción de este equipo histórico, básica esa concentración en Benahavís, y también de muchas figuras destacadas del baloncesto malagueño. En Pekín también tocaron la gloria Ángel Sánchez-Cañete, Enri Salinas y Carlos Salas, los tres que forman parte del cuerpo técnico de Sergio Scariolo. El malagueño de Brescia confió en hombres con los que construyó el mejor Unicaja de siempre y más de una década después siguen levantando títulos, ahora de mayor enjundia.

Cañete es uno de los ayudantes del italiano de Marbella. El paleño ha ido escalando en importancia desde el regreso de Scariolo a la selección española en 2015. Ahora comparte rango con Manolo Aller, Víctor García, Luis Guil y Jorge Lorenzo. Enri Salinas es otro fijo con el combinado nacional. Aunque abandonó la preparación física del primer equipo cajista tras más de una década, ahí sigue en España poniendo a tono a una plantilla que se coronó a nivel planetario. Más de un lustro encargado de los servicios médicos lleva Carlos Salas, que pasó por el Unicaja primero y el Real Madrid después. Abrió en el muncipio marbellí una clínica de medicina deportiva a principios de año. Ellos son la intendencia malagueña. En las ventanas, fase clave, contribuyeron Alberto Díaz y Paco Aurioles.

"Muy agradecido de poder aportar mi granito de arena"

Se quedó en el último corte de Scariolo Jaime Fernández, al que pertenece un trozo de esa medalla. En un gesto elegante el escolta del Unicaja felicitaba a sus compañeros. "¡¡Campeones del mundo!! Qué gran grupo de personas y jugadores. ¡Merecidísimo! ¡Muy agradecido de poder aportar mi granito de arena, tanto en la clasificación, como en la preparación! ¡¡Felicidades a todos!!", tuiteaba el madrileño. "Y qué esperaban...¡¡¡si somos el baloncesto!!!", escribía Aurioles.