A este Unicaja hay que creérselo. En primer lugar, porque ha tomado velocidad de crucero con seis triunfos consecutivos. El último cayó en la Fuente de San Luis ante Valencia Basket (63-79), otra cancha de postín conquistada después del Buesa Arena. Ganó porque fue mejor de inicio a fin, con algunas lagunas en momentos muy contados. Pero el Unicaja jugó a lo que quiso el Unicaja, Casimiro le ganó la partida a Ponsarnau, que masculló sus bajas y no fue capaz de meterle mano a los de verde. Mejor, mucho mejor en el rebote, sabiendo correr en el momento oportuno y denotando que los automatismos cada vez están más afianzados. Una victoria solvente y clara, en definitiva.
Para llegar a ella el Unicaja se apoyó en una actuación coral, basada en el triunfo en el rebote. No anduvo fino el Valencia Basket y lo aprovechó el conjunto cajista, con varios nombres propios que destacar. Uno, y ya no es noticia, Adams. El combo sumó a su juego eléctrico una mejor toma de decisiones, acertado en la dirección y sacando partido a los continuos dos contra uno con buena visión en el lado débil. Para muestra, las cinco asistencias en un primer cuarto en el que Deon Thompson tomó la batuta en la anotación. Buen partido para él, aunque defensivamente aún sufre.
Tras un primer cuarto de mucho ritmo, el Unicaja se apoyó en su juego en la pintura para hacer daño, poco a poco y sin prisa, obligando a Valencia a ir a contracorriente. Apareció Avramovic, que saltó como un resorte del banquillo para sumarse al buen nivel global. Clave que crezca en confianza. Por lo demás, Waczynski constató su amenaza exterior con dos triples y Jaime, en una gran recta final hasta el descanso, elevó la distancia hasta los 10 puntos (38-48).
Mención aparte merece Carlos Suárez. El capitán no es el que más brilla para el espectador, pero su trabajo en Valencia fue clave. Sobre todo en la segunda parte, terminó convertido en el más valorado del encuentro con siete puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. El Unicaja continuó fuerte atrás y quebrando las opciones de remontada del Valencia, al que le faltó acierto ofensivo. De hecho, de haberlo tenido, podría haberse metido en el encuentro en un último cuarto en el que los de Casimiro se empeñaron en dar facilidades. Por suerte, Valencia no lo aprovechó y terminó hincando la rodilla ante un Unicaja que comienza a ilusionar, amparado en los resultados y con señales de que aún tiene mucho más dentro.
Ficha técnica:
63 - Valencia Basket (15+33+15+10): Van Rossom (7), Loyd (9), Doornekamp (11), Motum (5), Dubljevic (10) -cinco titular- Colom (6), Marinkovic (4), Ndour (8), Abalde (-), Labeyrie (1), Vives (-) y San Emeterio (2).
79 - Unicaja (20+28+18+13): Jaime Fernández (12), Adams (9), Ejim (6), Gerun (6), Thompson (12) -cinco titular- Avramovic (7), Toupane (2), Díaz (-), Elegar (9), Wacynski (6), Guerrero (3) y Suárez (7).
Árbitros: Hierrezuelo, Perea y Mendoza. Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el pabellón Fuente de San Luis ante 7.327 espectadores.