Valencia, 23 oct (EFE).- El Valencia Basket visitará este jueves al Maccabi Tel Aviv en la cuarta jornada de una Euroliga en la que aún no conoce la victoria y lo hará ya con las primeras urgencias, dudas y desconfianza por la mala racha de resultados y de juego del equipo en este torneo y en la Liga Endesa.,El conjunto valenciano es el único de los 18 que disputan el torneo europeo que aún no conoce la victoria, tras haber caído con rotundidad ante el CSKA Moscú, con estrépito ante el Olympiaco
Valencia, 23 oct .- El Valencia Basket visitará este jueves al Maccabi Tel Aviv en la cuarta jornada de una Euroliga en la que aún no conoce la victoria y lo hará ya con las primeras urgencias, dudas y desconfianza por la mala racha de resultados y de juego del equipo en este torneo y en la Liga Endesa.
El conjunto valenciano es el único de los 18 que disputan el torneo europeo que aún no conoce la victoria, tras haber caído con rotundidad ante el CSKA Moscú, con estrépito ante el Olympiacos y compitiendo ante el Efes Pilsen.
Su objetivo de luchar por estar entre los ocho primeros al final de la fase regular, la única manera que tiene para repetir participación la próxima campaña, es ahora aún más complicado que cuando arrancó la competición y ya parecía muy difícil.
A estas tres derrotas europeas se unen otras tres en cinco encuentro en la ACB y una más en la Supercopa, para un balance total de sólo dos triunfos en nueve partidos oficiales esta campaña.
A las dudas que siempre generan las derrotas se ha unido el mal juego del equipo en varios, no en todos, de esos encuentros. Uno de los peores fue el pasado domingo en la Fonteta ante un Unicaja que le dominó con un despliegue físico que el Valencia parece no poder igualar en este arranque de temporada.
En los últimos días, el entrenador Jaume Ponsarnau ha pedido a los suyos que se centren en el trabajo y en mejorar los pequeños detalles y no sólo en si la pelota entra o no y ha recordado que la pasada campaña vivieron una situación similar aunque ha admitido que jugar la exigente Euroliga y no la Eurocopa cambia el panorama.
Enfrente tendrá a un rival que solo ha ganado uno de sus tres encuentros en la Euroliga. Fue en la pasada jornada, en su primer choque como local, en el que pasó por encima del Estrella Roja de Belgrado y le doblegó por 84-69.
El conjunto que dirige el griego Ioannis Sferopoulos, laureado exentrenador del Olympiacos, tiene a sus principales referentes en los escoltas Scottie Wilbekin y Nate Wolters y en los interiores Tarick Black y Othello Hunter, todos ellos estadounidenses. Aún así en los últimos choques ha emergido también el ala-pívot israelí Omri Casspi.
La llegada de Sferopoulos ha dotado al equipo israelí de un rigor táctico que en los últimos años no había tenido y en la liga de su país ha ganado los tres encuentros que ha disputado hasta el momento.
Para este choque, Ponsarnau mantiene las bajas de Joan Sastre, por una lesión muscular, y de Mike Tobey, por un esguince en el tobillo por lo que contará con doce jugadores, el máximo que puede inscribir y no tendrá que hacer ningún descarte.
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