Casimiro no pone paños calientes: "No me tranquiliza nada estar en la Copa"
Venía el Unicaja de enlazar dos victorias trascendentes, especialmente de calibre la del Palau Blaugrana. Volvió a patinar en el Carpena, donde ya perdió tres partidos, y sumó una derrota fea ante el Casademont Zaragoza. Los de Porfirio Fisac confirmaron en Málaga que nadie les regaló el billete para volver en febrero en la Copa. Se queda undécimo (7-7) el equipo malagueño, que ya no podrá ser cabeza de serie en el torneo del K.O que organiza. A falta de dos partidos para el corte, quizá la juegue porque es anfitrión. No le pone paños calientes Luis Casimiro, que fue claro en rueda de prensa después de otro tropiezo. "No me tranquiliza para nada estar en la Copa", decía.
"Antes del partido, internamente habíamos hablado de estar entre los cuatro primeros, que estábamos a un triunfo, era nuestra idea. Hay que ver dónde se está, tenemos que ir subiendo. No me gusta usar el condicional. Me gusta el presente, cuando se pare la primera vuelta no sé dónde estaremos. Hay que volver a ganar en Fuenlabrada y ver dónde acabamos", decía el entrenador, que ya mira al último duelo del 2019 al sur de Madrid: "No debería tranquilizar porque es ponernos una venda. Después de la primera vuelta esto sigue y hay que sumar porque viene después un play off".
El técnico del conjunto cajista insistía en esa idea. "Es tontería pensar en la Copa. Es en febrero y nos quedan tres jornadas para cerrar la primera vuelta. Es una garantía estar en la Copa metidos, pero no estamos bien porque queríamos poder asaltar esas cuatro plazas primeras. No me tranquiliza nada estar en la Copa porque la ACB sigue después", terminaba. Antes del corte, el Unicaja debe visitar al Montakit Fuenlabrada y recibir al Obradoiro, dos de los equipos de la zona baja. Ahí buscará meterse entre los ocho primeros, con los que hay una pequeña brecha. Luego comenzará el Top 16.