El Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga acogió este jueves 30 de enero el tercer evento de la campaña “actuamos contra el bullying”, la campaña de la acb que busca combatir el acoso escolar y concienciar de esta lacra social.
Tras pasar por Valencia y Bilbao, el acto aterrizó en Málaga presentado por Fernando Evangelio, periodista deportivo de la Cadena Cope que quiso compartir con los asistentes su propia historia personal sufrida en su infancia, algo que, en sus palabras, le sirvió como liberación: “Me quité un peso de encima”.
En primer lugar, el Presidente de la acb Antonio Martín salió a escena para darle la bienvenida a los participantes y a los asistentes, destacando la presencia del entrenador del Unicaja Luis Casimiro y del jugador del conjunto malacitano Darío Brizuela, uno de los ponentes del acto: “Es la primera vez en esta campaña que tenemos a un jugador en activo de la acb. Tenemos mucha ilusión en estos partidos que estamos jugando”.
A continuación, tomó la palabra Francisco Javier Fernández Baena, del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Psicología de la UMA, que abordó la problemática del bullying, tanto haciendo un análisis como en lo relativo a los retos que plantea. El profesor expicó en qué consiste el proceso de acoso escolar, los tipos de agresiones y por qué a veces no se actúa. Los protagonistas y dinámica del bullying, las causas, la ley del silencio y sus consecuencias estuvieron también entre los temas abordados por el docente.
El momento más emotivo del acto llegó de la mano de Carmen Cabestany, que insistió en la necesidad de que el problema del acoso escolar se aborde en las facultades de Magisterio, Psicología y Pedadogía.
La Presidenta de NACE presentó el que define como caso más duro que ha conocido en la asociación, con el emotivo testimonio de una valiente madre que quiso mantener su anonimato a la hora de contar, por primera vez de forma pública, la historia de su hijo, que tras sufrir tres años acoso escolar y violencia física, acabó sufriendo un infarto cerebral después de tomar pastillas por no poder afrontar la idea de volver ir al instituto y revivir su pesadilla. Su caso, en palabras de Cabestany, es ejemplo de hasta dónde pueden llegar las consecuencias del bullying.
Más tarde, otro testimonio repleto de valentía, el de una niña de 15 años que tuvo que soportar todo tipo de agresiones en el colegio.“Te sientes sola, sin ganas de levantarte de la cama, deseando acabar con todo”. Alba, ya recuperada, reconoció no sentir rencor hacia nadie: “Perdoné a los que me hicieron daño”.
El siguiente en intervenir fue Andrés González Bellido, licenciado en Psicología, catedrático e investigador de la Universidad de Barcelona, que explicó en qué consiste el Programa Tutoría entre Iguales (TEI), que busca prevenir el acoso escolar de forma integral con la implicación de toda la comunidad educativa.
Por último, el jugador del Unicaja Darío Brizuela repasó su caso más cercano, planteando sus inquietudes en relación a este tema y su visión como estudiante de Psicología. “En estos casos, la ayuda ha de ser un compromiso”.
“Hay que intentar ponernos en el papel del otro y actuar en consecuencia, no solo individual sino en comunidad”, añadió, antes de finalizar emocionado citando a su ídolo, el eterno Kobe Bryant.
El acto finalizó con los propios Antonio Martín y Darío Brizuela repartiendo los ya famosos “Cordones contra el bullying” a todos los asistentes.