El Unicaja Baloncesto ya ha comenzado su propio plan de desescalada para regresar a los entrenamientos. Los 13 jugadores disponibles para Luis Casimiro acudieron a Los Guindos desde primera hora de la mañana de este lunes -algunos lo hicieron acompañados de sus convivientes- para pasar test serológicos para descartar cualquier positivo por coronavirus. El goteo fue constante en el centro de operaciones activado por el Unicaja, en el que se encontraban miembros del personal sanitario del Hospital Quirón Salud para supervisar el proceso.
Tanto el equipo masculino como el femenino fueron sometidos a estos exámenes que, una vez arrojen los resultados, abrirán en los próximos días la veda de los entrenamientos individuales que comenzarán, según el protocolo elaborado por el Unicaja, con grupos de tres o cuatro jugadores. Habrá que esperar, no obstante, a que la ACB dé el visto bueno definitivo. Todos trabajarán en media pista, haciendo entrenamiento físico o tiro, cada uno en una canasta y con un entrenador. El trabajo será marcado en líneas generales previamente vía telefónica y las instrucciones en pista serán transmitidas a una distancia de dos metros, al menos.
Uno de los jugadores que no pudo formar parte del retorno del equipo en Los Guindos fue Jaime Fernández, protagonista de la última mala noticia que el club oficializó recientemente. Y es que el madrileño, que acumulaba varios meses con muchas molestias en ambos tendones de Aquiles, pasará este jueves por el quirófano para solucionar sus problemas, diciendo así adiós a lo que resta de temporada para el Unicaja.
🏀 Los jugadores se han realizado el test serológico en Los Guindos con personal de @quironsalud Málaga 🏥
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