Miguel Ruiz Alcalá, el júnior que ha desplazado Alex Mumbrú con el resto de la plantilla del RETAbet Bilbao Basket a Valencia para disputar la fase final de la Liga Endesa, considera "un orgullo y un sueño" estar en la capital che como un 'hombre de negro' más.
"Es un orgullo que confíen en ti para estar aquí y un sueño poder representar al Bilbao Basket, al club que llevas animando toda tu vida", dijo el base bilbaíno en unas palabras distribuidas por el club vasco en las que se mostró dispuesto "a dar el máximo el tiempo que esté para ayudar al equipo en todo lo posible" si tiene la oportunidad de jugar.
Ruiz, de 18 años de edad, lleva su convocatoria con el primer equipo del Bilbao Basket procurando alcanzar "un ritmo distinto al que estamos acostumbrados cualquier júnior". "Estoy intentando aprender, hacer cosas nuevas dando el máximo siempre y hacer las cosas sencillas y no complicarme mucho", desveló.
Ruiz (1,88 metros), como base que es, tiene "muy buena relación" con Jonathan Rousselle, con el que "siempre" que puede, se queda a "a tirar después de entrenar".
"Siempre está ayudándome y dándome consejos y es de agradecer que siendo júnior te traten así. Somos varios compañeros -de los equipos de cantera- los que hemos tenido la oportunidad de trabajar con el primer equipo y que nos den esa confianza motiva para seguir trabajando duro", dijo.
En ese sentido, está muy "agradecido" a los jugadores de la primera plantilla, ahora unos compañeros a los que ve en Valencia "con ganas de hacerlo bien". "Creo que venimos bastante bien preparados y creo que podemos hacer un buen papel", se ilusionó.
"Hace seis o siete años yo era cualquier chaval que estaba en Miribilla viendo a los jugadores. Es un orgullo ir convocado con el club al que llevo animando toda mi vida". Declaraciones de Miguel Ruiz (@miigueelruiizz).
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— Surne Bilbao Basket 😎 (@bilbaobasket) June 14, 2020