El Valencia Basket estrenó este domingo su palmarés en la élite al conquistar la Eurocopa gracias a dos tiros libres de la joven Raquel Carrera a falta de un segundo, un final épico que supone un nuevo salto en la corta trayectoria del equipo femenino del club valenciano y también de la interior gallega de 19 años. En el verano de 2014, el club valenciano, que había sido masculino desde su creación en 1986, anunció que las categorías inferiores del desaparecido Ros Casares se integrarían en las suyas pero sin un senior femenino profesional.
Pero el empuje del equipo hizo que dos años después, en mayo de 2016, el conjunto que entrenaba José Canales lograra, también sobre la bocina y con una canasta de Begoña Pallardó, el ascenso a la Liga Femenina 2.
Tras un año de transición, Rubén Burgos dejó el filial masculino del club en la Liga EBA para hacerse cargo del equipo femenino. Coincidiendo con la inauguración de L’Alqueria del Basket, el Valencia profesionalizaba la plantilla ya con el objetivo claro de llegar a la élite y lo hizo a la primera.
It's a beautiful feeling when the Final is the best game of the season 💯@REYER1872 & @ValenciaBasket offered us a 🏀 rhapsody with an INCREDIBLE finish 🙌
Enjoy the Full Game Highlights of the #EuroCupWomen Final ⤵️ pic.twitter.com/EC3tcEU89G
— EuroCup Women (@EuroCupWomen) April 11, 2021
El club, en una decidida apuesta por potenciar el baloncesto femenino, acogió la fase se ascenso en la que, en una Fonteta con seis mil espectadores, selló su entrada en la Liga Femenina. Lo hizo en otro ajustado partido contra el Celta Zorka, un equipo liderado por la adolescente Raquel Carrera, que con sólo 16 años le hizo sufrir hasta el final y que había debutado en esa segunda categoría dos años antes, con sólo 14.
Aquella plantilla del club valenciano contaba ya a jugadoras de primer nivel como Meiya Tirera pero aún tenían un peso importante otras que habían vivido el ascenso a la LF2 como Pallardó o Leles Muñoz. Reforzado con jugadoras contrastadas como las valencianas Anna Gómez y María Pina, el Valencia afrontó su primer temporada en la élite con el objetivo de no sufrir y asomarse a la parte ‘noble’ si podía y volvió a dar un salto.
El equipo de Rubén Burgos, en aquella campaña 2018-19, acabó quinto la primera vuelta, llegó a la Copa de la Reina y puso contra las cuerdas al Girona en cuartos de final. En el final de la Liga fue más allá y tras acabar también quinto tumbó al Lointek Gernika en los cuartos.
El club seguía mirando al futuro y ese verano uno de sus primeros fichajes fue Carrera, a la que firmó un contrato de cinco campañas pero a la que cedió al Araski para no cortar su progresión de minutos.
La abrupta interrupción de la pasada campaña por el COVID-19 no impidió que la interior gallega diera muestras de su potencial en la élite y fuera nombrada mejor joven de la Liga, tampoco que el Valencia siguiera dando pasos, ya con jugadoras como Queralt Casas o Leticia Romero en su plantilla.
En la Copa se estrenó en semifinales y firmó un brillante debut en la Eurocopa que sólo frenó la suspensión de la competición. Pese a las incertidumbres generadas por la pandemia, el club mantuvo su previsión de crecimiento, para lo que recuperó a Carrera y fichó a jugadoras de acreditada solvencia como Cristina Ouviña, Bec Allen, Laura Gil, Celeste Trahan-Davis o Marie Gülich.
La idea era empezar a asomarse a las finales y el equipo cumplió en la primera oportunidad al plantarse en la de la Copa de la Reina, ya con un importante papel de Raquel Carrera. Pero el experto Spar Girona no le dejó ir más allá.
El salto ha llegado en Europa ante un también muy potente Reyer Venezia, un equipo con una tremenda capacidad de anotación con jugadoras como Yvonne Anderson que dominó en la primera parte. La calidad de Casas, Allen o Trahan-Davis le permitió aguantar el tirón.
En la segunda, el equipo de Burgos pudo imponer sus señas de identidad, defensa agresiva y contragolpe y ahí empezó a emerger Carrera, que había sido clave ante el Carolo Basket en las semifinales y que acabó sellando un nuevo salto en el acelerado crecimiento del Valencia y en el suyo propio. Y aún queda la Liga.