Victoria (65-69) del Valencia Basket en Burgos en un duelo especial para Joan Peñarroya y Jasiel Rivero. Sam Van Rossom reapareció en esta tercera victoria.
Valencia Basket suma su tercera victoria de la Liga Endesa en un partido durísimo que pudo sacar adelante al final. Problemas físicos para Víctor Claver, con un esguice de tobillo, y golpes para Nenad Dimitrijevic y Martin hermannsson que pudieron completar el partido. Reapareció Sam Van Rossom, que cumplió su partido 400 con el Valencia Basket.
El entrenador Joan Peñarroya comenzó el partido con el quinteto formado por Hermannsson, Puerto, Claver, Pradilla y Rivero. Un triple de Labeyrie desde la esquina abrió el marcador y en un inicio de poco acierto de los dos equipos, un tiro libre y un triple de Rivero mantenían por encima al equipo taronja. Una acción individual de Hermannsson puso el 4-9 poco antes de llegar a la mitad del primer cuarto y pese al acierto de Braimoh, Labeyrie convirtió su segundo triple y los pívots conectaron en la pintura para replicar al triple de Benite. El brasileño del cuadro burgalés cogió el protagonismo ofensivo de los suyos, que se pusieron a uno con una canasta de Kravic (13-14 min.8). López-Arostegui sacó lanzamientos libres tras una recuperación y Van Rossom saltó a la pista para disputar su partido 400 con la camiseta taronja. Dimitrijevic encontró a Pradilla bajo el aro y Van Rossom clavó un triple para mantener por encima al Valencia Basket pese a la aparición ofensiva de McGee y Renfroe. Dos tiros libres de Labeyrie lo dejaban en 19-23 al final del primer cuarto.
Un aro pasado de Claver tras recuperación y un palmeo tras su propio tiro de Labeyrie replicaron al triple de Díez y un acierto desde detrás del arco de Dimitrijevic llevó a Tabak a parar el partido con 22-30 a siete minutos para el descanso. Un 2+0 de Rabaseda y un triple de Díez estrecharon la renta taronja pero apareció Dimitrijevic para inventarse puntos en acciones individuales y Hermannsson culminó una estrategia de fondo para poner el 27-35 al llegar a la mitad del segundo cuarto. El base macedonio siguió fabricando canastas para mantener encendida la caldera taronja pero Kravic y el tercer triple de Díez volvían a recortar para poner el 33-37 antes de un 2+1 de Labeyrie y una canasta por elevación de Hermannsson. El islandés puso por primera vez la renta por encima de la decena desde el tiro libre y un gancho de Pradilla hizo crecer aún más el parcial hasta un 0-9 antes de una canasta de Renfroe. Los tiros libres del cuadro burgalés en los últimos compases de la primera mitad dejaban el marcador en 38-46 al llegar al descanso.
Braimoh y un triple de Nikolic alargaron el parcial en contra para un Hereda San Pablo Burgos que salió agresivo en defensa tras el intermedio y que aprovechaba la falta de acierto exterior del equipo taronja para ponerse a dos con un tiro libre de Kravic (44-46 min.23). Un triple de López-Arostegui acabó con la sequia taronja pero el cuadro burgalés seguía encontrando a Kravic para mantenerse pegado en el marcador y se puso por primera vez por encima con una canasta de McGee que era el 50-49. Un triple de Hermannsson y una canasta en acción individual de Dimitrijevic respondían pero no apagaban el momento del cuadro local que mantenía el partido empatado de la mano de Kravic. Un triple de Pradilla lo dejaba en 54-57 con diez minutos por jugar.
Nikolic y Zach volvieron a poner por encima a los locales antes de una conexión de Hermannsson con Pradilla para convertir bajo el aro y un triple de Van Rossom. Díez ponía el 60-62 con cinco minutos por jugar y Pradilla convirtió una canasta a tabla en la pintura. Con la rotación exterior mermada por la baja de Claver, Peñarroya optó por juntar a sus tres bases en pista y Labeyrie clavó una canasta pisando la línea de tres. El equipo taronja defendió la siguiente acción pero los triples de Puerto y Pradilla no entraron y Rabaseda anotó la bandeja en transición. Braimoh desde el tiro libre puso el 64-66 con 40 segundos por jugar. Hermannsson sacó la falta de tiros y no perdonó desde el tiro libre, la defensa taronja provocó la pérdida y pese a que el base islandés se dejó un lanzamiento libre, el partido acabó con triunfo taronja por 65-69.