El Unicaja revoluciona su plantilla para volver a ser alternativa
Un nuevo Unicaja Málaga con nueve fichajes y en el que solo tres jugadores que continúan -dos de ellos los flamantes campeones de Europa con España Alberto Díaz y Darío Brizuela- comienza este viernes en Vitoria ante el Cazoo Baskonia una temporada en la que aspira a cambiar la tendencia negativa de los últimos años y volver a ser una alternativa.
El equipo cajista quiere olvidar lo ocurrido en la pasada campaña, donde cuajó una de sus peores actuaciones. No se clasificó para la fase por el título, tampoco para la Copa del Rey y fue eliminado en los cuartos de la Basketball Champions League (BCL), una competición que volverá a disputar este curso.
El atractivo de los dos campeones de Europa junto con la revolución en su plantilla debe ser un impulso para mejorar y volver a ser aquel Unicaja de hace unos años. Entonces, era un fijo en la todas las competiciones nacionales y desempeñaba buenos papeles en las continentales.
Los dirigentes del Unicaja, junto con el técnico Ibon Navarro, que repite, se movieron con celeridad para cerrar la plantilla con jugadores destacados en muchos equipos europeos como los estadounidenses David Kravish, Tyson Carter, Tyler Kalinoski, Kendrick Perry y Dylan Osetkowski, a los que se une el bosnio Nihad Djedovic.
Y mención especial en este sorprendente Unicaja recae en los regresos de tres jugadores como Melvin Ejim, Augusto Lima y Will Thomas, que estuvieron en otras épocas y lograron grandes resultados en Málaga.
El nuevo Unicaja, un equipo versátil
El entrenador Ibon Navarro cuenta con un equipo versátil, polivalente, donde los jugadores pueden desempeñar muchas funciones y con dos bases certeros como el mágico Perry y Alberto Díaz, que este verano conquistó Europa con su descaro y férrea defensa.
A estos hay que unir a Darío Brizuela, que destapó el tarro de sus esencias en el Eurobasket y a Jonathan Barreiro, que también es otro de los futuribles en el combinado nacional.
Otro objetivo para este curso es recuperar a la afición, hastiada de los malos resultados y de la planificación realizada durante todos estos años. Se confía en que todo vuelva a la normalidad, con el Martín Carpena a rebosar, cuando lleguen los triunfos y el buen juego.
Para empezar, el primer objetivo de disputar la fase final de la BCL ya lo ha conseguido al ganar en el torneo previo disputado este pasado fin de semana en la capital de la Costa del Sol, al que se vio abocado tras acabar la pasada campaña fuera de los nueve primeros lugares de la ACB.