Ibon Navarro, técnico del Unicaja, ha señalado que espera que el descanso tras ganar la Copa del Rey "haya ayudado a digerir la tormenta emocional" pese a no haber entrenado después de lograr el título. Asimismo, señaló que el Básquet Girona, rival de este sábado en el regreso de la Liga ACB, "también está desentrenado".
El vitoriano resaltó en conferencia de prensa que lo que pueda ocurrir en el partido "es una situación rara y con el agravante de no saber cómo va a afectar. No obstante, asegura que están "ilusionados" y esperan conectarse en el "salto inicial" y "lo normal sería empezar mal", aunque "este equipo no para de sorprender".
El entrenador dijo que confía en su equipo como ya ha demostrado "porque ha ganado cuatro partidos seguidos después de ganar una Copa del Rey y todo depende del grupo, de las personas", que no cree que "esté saciado: podemos encontrarnos cualquier cosa".
"Los jugadores tienen que ser capaces desde el momento en que el árbitro lance el balón al aire y últimamente hacen cosas que no son fáciles, pero evidentemente no les voy a decir que no disfruten porque se lo han ganado", señaló.
Sobre el Básquet Girona, que llega a Málaga con el pívot Marc Gasol y el exentrenador del Unicaja Aíto García Reneses, recordó que ya dijo que "iba a tirar para arriba al ser un equipo con jóvenes que, cuando se compenetrasen, iban a ser muy fuertes".
"Les hace muy imprevisibles y a campo abierto tienen muchos cuchillos. Hay jugadores que han dado tres pasos adelante y son capaces de dar un paso adelante sin Marc. El ya no verse ahí abajo les hace jugar sin miedo. Este tipo de equipos te pueden dar más de un susto en la segunda vuelta. Son muy peligrosos", indicó.
Sobre Marc Gasol, comentó que no hay una forma concreta de frenarle y "hay que hacerlo de una forma colectiva, que esté lejos de la pintura y colaborar entre todos para colapsarlo un poco".