Willy y Juancho Hernangómez vuelven a Europa: las razones de su éxito con la selección y su decepcionante paso por la NBA

Con la llegada de Juancho Hernangómez al nuevo megaproyecto del Panathinaikos se confirma lo que desde hace meses se llevaba anunciando. Los hermanos Hernangómez dejan la NBA tras un camino con más sombras que luces. Atrás queda esas elecciones del draft en 2015 y 2016, Willy y Juancho prometían grandes alegrías para el baloncesto español pero que finalmente no han cumplido con el objetivo de la regularidad en la competición. Pese a los grandes éxitos cosechados recientemente con la selección, estás han sido las razones de un retorno soñado para muchos pero agridulce para los protagonistas.

Juancho Hernangómez vuelve a Europa junto a su hermano Willy

Desde el principio la competición europea se les ha quedado pequeña de ambición a los Hernangómez. Formados en dos canteras enemigas, pero de gran nivel como son la del Estudiantes y el Real Madrid, los dos hermanos empezaron a destacar desde una temprana edad. Hijos de dos exjugadores internacionales con España como Guillermo Hernangómez y Margarita Geuer, su polivalente físico hizo que Willy dominase el puesto de cinco con soltura mientras que Juancho se destacaba por ser un interior alto con buena mano.

A ambos les bastó con dos temporadas para dar el salto en la NBA. El problema es que ninguno encontró un equipo que les diese la regularidad y confianza para poder asentarse. Juancho lo intentó en unos Nuggets en proceso de reconstrucción hacia el anillo. Sus grandes actuaciones individuales no le quitaron la etiqueta de ‘chico para todo’ que terminaba apartado de la rotación cuando los titulares volvían de sus bajas.

Su paso posterior por Minnesota, Boston, San Antonio, Utah y Toronto no fue todo lo fructífero que esperaba, pasando de más a menos minutos en cuestión de partidos. El gran inconveniente de la carrera de Juancho ha sido su polivalencia mal gestionada. Sus capacidades físicas estaban a la altura de los mejores, con altura y recursos para jugar en varios puestos y roles. Pero la falta de especialización (muy propia de la liga) y su falta de endereza física le condenaron al ostracismo.

Por otro lado, Willy sufrió el mismo recorte de minutos pero con un rol diferente. Su brillante paso por los Knicks de Porzingis le hicieron estar en el All-Star de rookies y ser un jugador de relevancia en la rotación. Sin embargo, su traspaso a los Hornets le coloco una etiqueta de prescindible que no llegó a quitarse jamás. Pese a sus grandes condiciones físicas en ataque, su lectura en defensa le lastró durante sus siete años en la liga. Los Pelicans confiaban en sus capacidades, pero ese rol tan secundario que atesoraba le sabía a poco y ha decidido poner punto y final.

Los Hernangómez finalizan una etapa y abren un nuevo capítulo con aires del pasado. Willy viene para ser el mejor pivot de Europa y plantarle cara ‘de tú a tú’ a un Tavares que quiere reinar en la Liga ACB. Juancho vuela fuera de las fronteras españoles a un proyecto económicamente sin precedentes y en vistas en ganar absolutamente todo siendo imparable en diferentes puestos interiores.