Partizán y Fuenlabrada han jugado uno de los partidos amistosos con más ambiente que se recuerda, y no solo en baloncesto, si no en cualquier otro deporte. Las imágenes que se pueden ver en el vídeo superior son espectaculares, casi tanto como la historia que hay detrás.
El Baloncesto Fuenlabrada visitó este miércoles Belgrado para medirse al Partizan en un encuentro amistoso donde el ambiente y la emotividad de lo vivido fue lo más relevante y el resultado, 93-63 a favor del equipo local, quedó en un segundo plano.
Para entender la dimensión del choque entre estos dos conjuntos hay que remontarse al año 1991 cuando la guerra de los Balcanes obligó a los equipos yugoslavos a jugar fuera de sus fronteras los partidos de la Copa de Europa. El Partizan se "reubicó" en la localidad madrileña y ahí desarrolló a un plantel que acabó convirtiéndose en campeón continental.
Por ello ambos clubes mantienen un hermanamiento que hasta ahora se había plasmado en dos encuentros de idéntico carácter amistoso celebrados en el pabellón Fernando Martín en el 2012 y en el 2022 para conmemorar el vigésimo y el trigésimo aniversario de aquel título.
Este era pues el primer viaje del Fuenlabrada a territorio "amigo" para enfrentarse al Partizan en un enfrentamiento muy especial que ha tenido lugar en una pista al aire libre instalada en el estadio Tasmajdan, emblemática instalación deportiva de la capital serbia.
Un escenario único con un ambiente a la altura en el que el equipo español se ha sentido como en casa, con los aficionados dedicándoles cánticos y en el que se ha podido leer una pancarta con el texto "Profundamente agradecidos con Fuenlabrada recordamos el año 1992". Fuegos artificiales pusieron la guinda a una tarde que pasará a la historia de la entidad del sur de Madrid.
Tenían un equipazo con gente como Danilovic, Rebraca, Djordjevic, Dragutinovic ó un tal Nikola Loncar.