El Real Madrid, todavía eufórico por la conquista de su novena Euroliga, se medirá este miércoles en el vitoriano Buesa Arena con el Laboral Kutxa, un equipo que en las dos últimas jornadas de la Liga Endesa necesita sumar el triunfo que le separa de las eliminatorias por el título.
El Real Madrid, a quien nadie podrá arrebatar la condición de mejor conjunto de la primera fase, estrenará en el Buesa Arena su estatus de campeón de Europa en un choque que será especial para el técnico Pablo Laso, que durante una década jugó en el Baskonia, y para el ala-pívot argentino Andrés Nocioni. Ambos serán ovacionados, presumiblemente, por la que fuera su afición.
En un duelo intrascendente, ése será el gran aliciente para el Real Madrid que, una vez conseguida la Euroliga, se ha marcado el póquer de títulos como nuevo objetivo.
Por primera vez desde que Laso tomó las riendas del primer equipo, el Real Madrid está en disposición de conquistar los cuatro trofeos en juego. Ganadas la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Euroliga, solo la Liga separa a la escuadra madrileña de un pleno inédito en el baloncesto español.
"No estoy completo", advirtió el preparador vasco tras haber batido (78-59) al Olympiacos griego en la final de la competición continental. "Estoy muy feliz y tranquilo, pero me conozco y como empecemos perdiendo el miércoles contra el Laboral Kutxa me cabrearé", aseguró en declaraciones recogidas en la web del club.
Con el factor cancha a su favor en las eliminatorias por el título, las dos últimas jornadas de la Liga Endesa servirán al cuadro blanco para preparar el definitivo asalto al trofeo liguero.