Es Noticia

El Unicaja revive en Murcia para forzar el quinto partido (79-88)

Tyson Carter avanza en el pick and roll ante UCAM. (Foto: EFE/Marcial Guillén)
Periodista malagueño. Delegado en Málaga.

Habrá quinto partido en una serie de semifinales ACB nueve años después de la última vez. El baloncesto de la mejor liga del mundo tiene guardadas estas historias de espectáculo y puro nervio. El Unicaja, que hace cuatro días estaba en coma deportivo, ha recobrado toda su vitalidad para creer en una remontada que podrá lograr ante su gente este miércoles en el palacio malagueño del Martín Carpena. Los de Ibon Navarro se llevaron el cuarto choque por 79-88, segundo consecutivo en Murcia, ante un UCAM que fue por detrás desde principio a fin, acercándose peligrosamente y amagando con ponerse por delante.

El Unicaja, con la dureza mental de un equipo campeón, aguantó en los momentos calientes y firmó el 2-2. Con un gran baloncesto, también sabiendo sufrir y encontrando momentos puntuales. Nadie en la historia de la liga ACB ha conseguido remontar una eliminatoria que perdía por 2-0 habiendo jugado los dos primeros como local.

Este miércoles (20.30 horas) podrá hacerlo, al igual que los murcianos tratarán de conquistar por tercera vez el pabellón malagueño para una clasificación que sería histórica. El Real Madrid, espera rival en la final tras dejar atrás con contundencia al Barça, lo verá con calma tensa desde el sofá de casa.

El UCAM, tras el 0-15 de salida del sábado, inició con Howard Sant-Roos como base y defendiendo con una zona 2-3 pero volvió a ser el Unicaja el que mandó en los compases iniciales (5-15). Tras un parcial de 0-9 y dos triples anotados por Kameron Taylor Sito Alonso pidió tiempo muerto pero la maniobra no surtió el efecto deseado al menos de forma inmediata.

Los malagueños aumentaron su renta hasta el 8-22 y el 10-24 con Taylor ya en 12 puntos. Con el nivel de acierto del conjunto de Ibon Navarro los intentos de los de casa por reaccionar fueron prácticamente estériles en la primera mitad. El arbitraje, muy discutido por los murcianos y por Sito Alonso, castigado con una falta técnica por protestar, tampoco es que ayudara a estrechar los guarismos por parte del UCAM CB. El periodo concluyó con un claro 18-31 para los verdes, hoy de blanco, que se mostraban superiores.

El segundo cuarto comenzó con tiro libre anotado por Nihad Djedovic por esa técnica y el Unicaja recuperó su máxima ventaja (18-32). A partir de ahí los de Sito, comandados por un Rodions Kurucs descomunal -juega infiltrado por la lesión que arrastra en el pie derecho y apenas se le nota-, por fin mostraron de lo que son capaces. Con nueve puntos seguidos los granas se colocaron a cinco (27-32).

Dylan Osetkowksi llegó para sacar a su equipo del apuro y con dos 2+1 le dio aire. También Tyson Carter sumando igualmente de tres en tres, con un triple (30-41). Una fase de intercambio de canastas hizo que se mantuviera la ventaja cajista y al descanso se llegó con un 43-55 y un triple más de Carter sobre la bocina que indicaba el final de la primera parte.

Anotando 55 puntos en dos cuartos iba a ser difícil que al Unicaja se le escapara el triunfo. La inspiración de Osetkowski, Carter y Taylor, con 39 puntos en la suma -15, 12 y 12- era un aval para el conjunto de Ibon Navarro, que mandaba pese a que su rival ganaba la tan importante batalla del rebote por 16 a 13 -esa lucha acabaría 35-30-.

La puesta en escena de vuelta a la pista volvió a ser mejor de los andaluces y eso supuso que adquirieran su máxima renta (43-59). Sin embargo, estaba claro que el UCAM CB incrementaría su intensidad y con ello acechó a su rival (58-63 y 60-65). Sin embargo, la indudable clase de Carter permitió a los visitantes acabar el cuarto con algo más de renta (63-72).

Los tres primeros minutos del último periodo fueron de fallos, uno detrás de otro, por parte de los dos contendientes. El primero que salió de esa dinámica fue el equipo local y así se situó a tiro de triple, precisamente tras uno convertido por Troy Caupain (71-74 con 6 minutos y 9 segundos por disputar).

Ibon Navarro llamó a los jugadores a su lado y el parón le sentó mal a los granas, que iban lanzados y se frenaron en seco. Varios ataques desacertados, algunos de ellos inconclusos los castigó el Unicaja, que volvió a abrir brecha con siete puntos seguidos (71-81).

El amor propio de los universitarios, apoyados por su hirviente afición, les hizo seguir resistiendo (77-81 a 1 minuto y 26 del final). El UCAM tuvo dos triples para haberse puesto a un punto, pero ni Radebaugh ni Caupain acertaron -el segundo tiro fue taponado por Osetkovwski-.

En el rebote, Dustin Sleva cometió falta antideportiva -así lo consideraron los árbitros- y el Unicaja ya sentenció con dos tiros libres convertidos por Tyler Kalinoski y un triple de Osetkowski. Ahí concluyó la cuarta batalla, pero aún que la más grande de todas. Solo puede quedar uno.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar