El SURNE Bilbao Basket se adentra en tierras pantanosas

El SURNE Bilbao Basket patina... Los Hombres de negro que este fin de semana han vuelto a fallar en otra salida penosa a Zaragoza por (82-71), deben correr un tupido velo a su derrota. El duelo entre pivots que prometía emociones se lo llevaron muy fácil a su terreno los jugadores del equipo maño Dubljevic y Bango, ni Hlinason, ni Jones tuvieron su día y la tercera derrota consecutiva, con la próxima visita, en el Derbi vasco, de un Baskonia muy tocado anímicamente a Miribilla, preocupa y no es para menos.

Sin acierto en el tiro de larga distancia (3/16 en triples) al descanso y (0/6 en triples) en el último cuarto, acompañado de una escasa producción en las alturas con el rebote (28), perder entra muy dentro de la lógica. Los 27 puntos de la primera parte son más propios de un partido de minibasket.

El esfuerzo del tercer cuarto se quedaba sin el premio gordo de ganar, los primeros minutos del último período dejaban un parcial de (10-2) en contra, desbordando al conjunto bilbaíno y apartado de cualquier posibilidad de remontada.

Un solitario buen cuarto, nunca ha dado victorias al Bilbao Basket...

Con el pitido final, pensar en el siguiente partido en el deporte actual, es una obligación necesaria, volverse loco pensando lo que pudo ser y ya no podrá ocurrir, es mal compañero de viaje, pues a la vuelta de la esquina soplan los vientos de Europa, en concreto desde Sassari (Italia) el miércoles y contra un conjunto italiano que ha regresado a la senda de la victoria este fin de semana en casa, que al igual que el Bilbao Basket no han empezado la Liga de la mejor manera, destacando jugadores como Bendzius, Bibbins o Veronesi.

En lo que a la Liga se refiere, tras los hombres de Laso, los siguientes rivales van cogiendo dinámicas ascendentes y se presentan como retos capitales, sobre todo contra Lleida y A Coruña fuera de casa, todos agolpados ahora en una misma zona de la clasificación media baja con 3 victorias/6 derrotas, debiendo además mirar de reojo en caso de derrota hasta el basket average, para no tener que luchar desde ya, por una huida desesperada de los infiernos.

Varios jugadores como Kullamae, De Ridder o Jones debieran dar un golpe en la mesa cuando los encuentros no toman el rumbo adecuado, ejercer de brújula y no esconder el brazo ante debacles previsibles.

Muchos equipos están demostrado en estas primeras jornadas que en la Liga ACB hay demasiado riesgo a la sorpresa, enriquece la competición, pero no tenemos por qué ser siempre los sorprendidos.

.- Por maga