El Barça, que llegó a gozar de una ventaja de 23 puntos al inicio del tercer cuarto, resistió en el segundo tiempo la reacción del Real Madrid, que en el Palau Blaugrana sumó la cuarta derrota (79-72) en cinco jornadas de la Euroliga.
En una montaña rusa de encuentro, los locales hicieron valer un gran primer tiempo (48-27) para sumar la cuarta victoria y situarse en la zona alta de la clasificación.
Davies, en la zona (14 puntos), así como Higgins (13) y Kuric (15), desde el perímetro, lideraron a los de Jasikevicius ante un rival que, con Tavares (6 puntos y 1 rebote) muy controlado, encontró en Abalde (13), Thompkins (14) y Campazzo (6 asistencias) los jugadores que pusieron emoción al encuentro.
Ni la ausencia de Nikola Mirotic ni las gradas silenciosas del Palau Blaugrana asustaron al Barça en un primer tiempo en el que pasó por encima del Real Madrid, tanto en defensa -los blancos solo anotaron 27 puntos- como en ataque, con unos altos porcentajes de acierto (15 de 22 intentos en tiros de dos).
Y eso que el primer cuarto, que fue igualado (18-14) y en el que Campazzo no saltó a la pista hasta el minuto 8, el Real Madrid se mantuvo firme atrás, con Abalde destacando desde el perímetro ante la defensa férrea de los azulgrana a Tavares.
El segundo acto fue un monólogo de los catalanes, que endosaron un parcial de escándalo (30-13) ante un rival que, poco a poco, desaparecía del parqué.
Campazzo, desquiciado en el banquillo con dos faltas y una técnica en el minuto 12, ni Laprovittola fueron capaces de aprovechar la superioridad en la zona del pívot caboverdiano.
Solo Garuba daba señales de vida en el equipo de Laso, pero el ritmo de juego era azulgrana. Destacó el joven Sergi Martínez, con siete rebotes, Kuric (12 puntos en el primer tiempo) desde el perímetro, y Calathes moviendo los hilos con su consistente dirección de juego.
Más allá de los nombres, el Barça, que llegaba con algunas dudas, demostró jugar un equipo, consciente de sus limitaciones, sin su estrella, y explotando las virtudes de jugadores que no se precipitaron en la selección de tiro.
No solo superó la barrera de los diez puntos (32-21, min.13), sino que amplió la renta hasta los 21 puntos al descanso (48-27) ante un Madrid que también naufragaba desde el perímetro.
En la reanudación, los locales consiguieron una máxima ventaja de 23 puntos (50-27, min.22) que fue en espejismo porque el su rival despertó.
Y lo hizo de la mano de Garuba, Taylor y Campazzo, que al fin, despertó entrando por Deck, que dejó la pista aquejado de un esguince de tobillo. Ayudó la defensa menos intensa de los azulgrana, permisivos en las transiciones ofensivas y inconsistentes en el rebote.
Sin contundencia atrás los locales no se imponían en ataque y multiplicaban las pérdidas. De una desventaja de 23 puntos, el Real Madrid llegó a situarse a diez puntos (60-50, min.29) antes de que Kuric diera oxígeno a sus jugadores con un triple (64-52).
Recobró la intensidad defensiva el Barça en el último acto. Los visitantes se acercaron (64-56, min.32), pero los de Jasikevicius, imprecisos en la dirección, se hicieron fuertes atrás, obligando a forzar tiros a su rival.
Pese a la inspiración de Higgins (72-58, min.36), el Real Madrid rozó la remontada con el ritmo anotador vertiginoso de Sergi Llull que, fresco para jugar en el último cuarto, acercaba a su equipo a cinco puntos (74-69) a 1 minuto y 40 segundos para el final.
Cuando parecía que se viviría un final de infarto, apareció Sergi Martínez anotando los cuatro últimos puntos que fueron decisivos para decidir el primer clásico europeo de la temporada.
- Ficha técnica:
79 - Barça (18+30+16+15): Hanga (4), Higgins (13), Abrines (8), Smits (7), Davies (14) -cinco inicial-, Heurtel (6), Oriola (2), Martínez (7), Kuric (15) y Calathes (3).
72 - Real Madrid (14+13+25+20): Alocen (3), Abalde (13), Taylor (6), Thompkins (14), Tavares (6) - cinco incial-, Randolph (1), Rudy (3), Campazzo (7), Deck (2), Garuba (8) y Llull (9).
Árbitros: Christos Christodoulou, Mehdi Difallah y Milan Nedovic. Eliminados: Hanga (min.37) y Taylor (min.39)
Incidencias: partido de la quinta jornada de la Euroliga disputado sin público en el Palau Blaugrana.