Raúl se vuelve loco en la tangana entre el Madrid y Partizan: Vinicius y Valverde, otros de los presentes

El Madrid - Partizan pasará a la historia por la terrible e indignante pelea que se organizó a falta de menos de dos minutos para el final. Una falta de Llull a Punter y la amenaza de este, fueron los desencadenantes del histórico enfrentamiento que presenciaron algunos jugadores de fútbol.

Raúl se vuelve loco en la tangana Madrid - Partizan

Y es que en el Wizink Center estaban personas de todo tipo, pero había algunas que destacaban más que otras. Entre ellas podíamos encontrar a Raúl González Blanco, entrenador del Castilla, que vivió a pie de pista la tangana.

El ex jugador de fútbol mostró una imagen poco habitual en él, llegando a levantarse de su asiento para encararse con Punter. El técnico demostró su madridismo y dejó una imagen histórica. Y es que en ese momento, Raúl se vuelve loco en la tangana entre Madrid y Partizan, llegando incluso a gritar en la cara del estadounidense.

Pero no sólo Raúl se encontraba en el Wizink. Otros jugadores del Real Madrid como Vinicius o Valverde, inmerso en la polémica tras el supuesto puñetazo a Baena, fueron otros de los presentes. Una pelea más típica de la NBA.

Incluso Savic, jugador serbio del Atlético de Madrid, también se encontraba entre los presentes observando a sus amigos del Partizan. Unos jugadores que se marcharon lanzando besos a la grada madridista, que se encuentra dividida con lo realizado por Yabusele.

La Euroliga condena la pelea

La Euroliga de Baloncesto ha condenado "enérgicamente" los hechos ocurridos al final del segundo partido de la serie de playoffs entre el Real Madrid y el Partizán y que motivaron la finalización del encuentro cuando aún restaban un minuto y 40 segundos por jugar.

En un comunicado Euroliga de Baloncesto refiere que en ese momento del partido ocurrió un altercado en la cancha entre jugadores de ambos equipos y la mayoría de los banquillos se vaciaron.

"Cuando se aplicaron descalificaciones para aquellos jugadores que participaron en el altercado y aquellos expulsados automáticamente por abandonar el área de banca, ninguno de los equipos tenía el mínimo requerido de dos jugadores cada uno para terminar el partido; por lo que el encuentro se considera oficialmente terminado con el marcador en ese momento detenido, 80-95 a favor del Partizan, que ahora lidera la serie 2-0".

En el comunicado, la Euroliga de Baloncesto "condena enérgicamente los hechos ocurridos al final del partido. Dichos eventos no representan los valores de respeto que la liga y sus clubes promueven y que encarna el deporte del baloncesto".