Este jueves se vivió en el WiZink Center de Madrid quizás uno de los momentos más apasionantes de la historia de la Euroliga y del baloncesto español, especialmente para el Real Madrid y su afición. Pablo Laso regresaba a la que fue su casa durante 11 temporadas y el recibimiento por parte de la afición merengue ha sido digno de su leyenda.
Mientras los jugadores del Real Madrid y del Bayern de Múnich calentaban sobre el parqué, el técnico vitoriano apareció por el túnel de vestuarios. Sin embargo, a medida que se dirigía hacia el área técnica, se empezó a sentir la ovación que se produjo minutos después, cuando el campo ya estaba repleto.
Un Real Madrid que este año nos tiene acostumbrados a jugadas increíbles, como la vivida contra el Maccabi, pero que esta vez su mejor combinación de la noche la hicieron desde las gradas y en un ámbito extradeportivo.
Laso saludó a los jugadores y al personal del Real Madrid, entre ellos Sergio Llull y Chus Mateo, y dio las últimas instrucciones a los suyos antes del momento más esperado. Fueron Llull o Luka Doncic quienes desde lejos calentaron el ambiente para que la afición blanca rindiera homenaje al segundo entrenador más laureado de su historia (22 títulos), pero este momento superó las expectativas.
El entrenador no esperaba tal recibimiento, porque sus gestos fueron de emoción y agradecimiento hasta el punto de hacerle llorar. Con todo el pabellón en pie, aplaudiendo a rabiar y sin parar, el homenaje duró más de dos minutos en los que el público coreó y cantó su nombre mientras algunos aficionados en las gradas compartían las lágrimas del exentrenador madridista.
En pie, lágrimas en los ojos.
Ha vuelto una 𝐋𝐄𝐘𝐄𝐍𝐃𝐀: Don Pablo Laso. #Eurofighters pic.twitter.com/Gz0o57lVUR— Movistar Plus+ (@MovistarPlus) December 14, 2023
En este emotivo momento, no importó lo sucedido en torno a la salida de Laso del Real Madrid, alimentadas por el paro cardíaco que sufrió el 4 de junio de 2022 o cualquier otro conflicto que tuviese lugar en su despedida. El Real Madrid siempre será su casa y así se lo hicieron saber aquellos que tanto han apreciado su baloncesto durante la última década.