La jornada 31 de la Euroliga nos dejó a un Real Madrid todavía más líder, certificando su gran superioridad en la fase regular de la competición. Los de Chus Mateo fueron el único equipo español que salió victorioso en esta fecha, pues ni Baskonia ni Barcelona pudieron resarcirse de sus derrotas en los días anteriores, ni el Valencia se impuso en Mónaco.
El Žalgiris Kaunas fue superior a un Baskonia que llegaba tocado a Lituania tras caer frente al Partizan dos días antes. Los chicos de Dusko Ivanovic pasaron por encima del conjunto vasco, que cierra una semana en blanco en la competición continental y se complica hacerse con el factor campo en el play-in.
Baskonia fue a remolque de su rival durante prácticamente todo el encuentro, en el que sufrió el gran poderío físico de Kevarrius Hayes. El estadounidense fue uno de los jugadores más destacados del partido, anotando 17 puntos. No se quedó atrás la puntería de Keenan Evans, que dejó 20 tantos para los de Kaunas y comandó a su equipo hacia el triunfo (94-76).
Matt Costello dejó detalles reseñables por parte del equipo de Vitoria. El de Michigan anotó 11 puntos, que fueron insuficientes para, si quiera, poner en peligro la victoria local.
Tadas Sedekerskis dejó la nota positiva para el cuadro español, pues tras retirarse cojeando en el anterior partido, piso la cancha durante 18:20 minutos.
Con la tensión de la serie de cuartos de final de la temporada pasada en la memoria, el Real Madrid visitó el Štark Arena para recordar qué equipo manda en la fase regular de la Euroliga.
Los pupilos de Chus Mateo fueron de menos a más durante el choque. La grada, ardiente, como siempre, no asustó al plantel blanco. Y mucho menos a Mario Hezonja, que cerró una semana brillante después de su gran actuación en Berlín. ‘Super Mario’ acabó con la defensa del equipo dirigido por Zeljko Obradovic anotando 25 puntos.
El equipo de la capital española se aseguró el liderato en la primera fase de la Euroliga gracias al parcial de 0-14 con el que finalizaron el tercer cuarto y la sentencia en el tramo final de la mano de Gabriel Deck (76-88).
Tras vencer al Bayern el pasado miércoles, Valencia Basket no pudo continuar con su buen hacer frente al Mónaco. El conjunto del Principado fue por delante durante todo el encuentro, pero la resistencia ché retrasó la certificación del triunfo hasta los segundos finales.
En varias ocasiones pudo cerrar el equipo local el encuentro. Pero en todas ellas, Valencia peleó para acortar distancias y continuar enganchado en el tanteo. Semi Ojeleye demostró de lo que es capaz cuando está enchufado y estuvo cerca de lograr la heroica en Mónaco.
Con 22 puntos y 30 de valoración, el nigeriano, con la inestimable ayuda de Chris Jones (15 puntos), Damien Inglis (11 puntos) y Justin Anderson (11 puntos), llegó a poner al equipo de la Comunidad Valenciana por encima en el marcador a tres minutos del final.
Pero el acierto desde la línea de tres del equipo monegasco fue clave para decantar el triunfo (79-78). Una victoria que es la novena en los diez últimos encuentros de los de Saša Obradović, que son un serio candidato a la segunda plaza de la competición.
Jaron Blossomgame y Mike James, fueron unos auténticos martillos pilones en la Salle Gaston Médecin.
El Barça cayo ante el Panathinaikos en una semana aciaga. El rival del viernes iguala a los de Roger Grimau en la tabla, que logró mantener el average en un partido para olvidar.
Como viene siendo habitual esta temporada, el equipo de la Ciudad Condal demostró que es capaz de lo mejor y de lo peor. La buena actuación que se vio en la primera mitad del encuentro, con Ricky Rubio y Laprovittola comandando a una ‘unidad B’ que llegó a alcanzar un 0-17 de parcial, se vio empañada por el juego del segundo tramo.
Panathinaikos despertaría a raíz de una decisión arbitral en contra suya. El colegiado señalaría un campo atrás, claramente de forma equivocada, y señalaría después una técnica a Ataman por las protestas. Esto encendió a la parroquia griega, que, pese al juego visto en los dos primeros cuartos, se marchaba al descanso solo 12 puntos por debajo.
Lessort y Sloukas lideraron a los suyos y el Panathinaikos se colocó, ya en el tercer cuarto, por delante en el marcador. El electrónico reflejó la montaña rusa que fue el encuentro, con un carrusel de faltas en ataque y técnicas en contra del Barça y una actuación arbitral ciertamente cuestionable.
Los de España se vieron superados por las circunstancias y con la victoria ya decidida para los locales (89-81), entraron en la carrera por salvar el average. Nico Laprovittola igualaría la diferencia obtenida en Barcelona desde la línea de tiros libres en los últimos segundos del partido.