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El Real Madrid acaricia la Final Four de Berlín tras imponerse a Baskonia y el Barça se la juega en Grecia

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Segunda jornada de los playoffs de la Euroliga y segunda victoria para el Real Madrid. Después de ser el único equipo local que logró mantener el factor cancha en el primer envite, los jugadores dirigidos por Chus Mateo volvieron a pasar por encima del Baskonia en el WiZink Center, poniendo pie y medio en la Final Four de Berlín.

El Barça, por su parte, consiguió empatar la serie ante el Olympiacos con un Jabari Parker estratosférico. El estadounidense se ha propuesto llegar a Grecia con posibilidades y gracias a su actuación lo han conseguido. El equipo entrenado por Roger Grimau resolvió el partido convenciendo con su juego y dejando a su afición muy satisfecha antes de continuar la serie como visitantes. No lo tienen tan fácil como los blancos, pero jugando así pueden partir como favoritos a pesar de no tener el factor cancha.

Nada pudo hacer Baskonia ante la solvencia del Real Madrid

El pasado martes el Baskonia hizo poco más que acto de presencia en la cancha del equipo blanco. Los vitorianos arrancaron la eliminatoria totalmente sometidos a su rival. Y el jueves, en el segundo encuentro, la actitud fue diferente en el arranque del partido.

El duelo arrancó con un cruce de imprecisiones de los dos equipos, que Baskonia supo aprovechar para arrancar con un 0-6 en el luminoso. Poco a poco, el partido se fue equilibrando, aunque con el conjunto madrileño tomando la iniciativa en el tanteo. Las diferencias no superaban los 10 puntos y rápidamente eran recortadas por los de Dusko Ivanovic, que se marcharon al descanso solamente seis puntos por debajo (46-40).

Mario Hezonja, con Dusko Ivanovic al fondo, durante el Real Madrid - Baskonia (Foto: Cordon Press)

Como ya ocurrió en la primera manga de la eliminatoria, el plan del técnico madridista para cortar las alas a Markus Howard triunfó. El base estadounidense ‘tan solo’ anotó 12 puntos, aunque dejó buenos detalles de la calidad que atesora, y que le valieron para anotar la mejor canasta de la jornada. Marinkovic sería el principal baluarte del plantel visitante en el céntrico pabellón madrileño, pero su actuación no sería suficiente para seguir el ritmo de Campazzo, Yabusele y Poirier.

Uno repartiendo juego, otro machacando lo que pillaba y un tercero mostrando un despliegue físico abrumador, acabaron con las aspiraciones vitorianas de igualar la eliminatoria antes de volver a casa.

+23 llegó a alcanzar el Real Madrid en los primeros minutos del último cuarto, cuando Baskonia parecía haber tirado la toalla y Llull y compañía seguían probando – y acertando – desde la línea de tres.

El Real Madrid superó los 100 puntos y recuperó el espíritu que parecía haber perdido durante el último mes y medio, pero que sale a relucir, siempre, en las noches europeas.

Chaho y Tavares, durante el Real Madrid - Baskonia (Foto: Cordon Press)

El Barça, a remontar la serie en El Pireo

En la primera oportunidad, Olympiakos arrebató al Barcelona el factor cancha en la eliminatoria. Los de Roger Grimau no aprovecharon la última posesión para igualar el partido en la primera contienda con los griegos y llegaban a este segundo choque con la necesidad imperiosa de ganar.

Dicho y hecho, los culés consiguieron una victoria importantísima (77-69) gracias a un Jabari Parker en estado de gracia (24 puntos). El buen hacer defensivo obligó al Olympiacos a cambiar de estrategia y tuvieron que buscar opciones de tiro desde fuera al ser incapaces de penetrar en la defensa del Barça. Una estrategia que les favoreció y, a pesar de anotar los dos primeros triples, después fallaron diez consecutivos. La suerte estuvo esta vez del bando azulgrana y, aunque llegaron a ponerse a cuatro puntos de diferencia, el Barça reaccionó antes del descanso para mantener la ventaja (43-37).

La diferencia con el primer partido fue brutal. Pese a que el Olympiacos siempre intentó mantenerse en el partido, el Barça se mantuvo por encima de los 5 puntos de diferencia y consiguió convencer con su juego. El que más daño consiguió hacerles fue William-Goss que hasta consiguió que el Olympiacos se pusiera por delante (54-55). Pero los de Grimau reaccionaron a la perfección en el último cuarto y consiguieron poner tierra de por medio con los triples de Abrines y Parker. Ahora queda lo más difícil, conseguir ganar por lo menos un partido en Atenas y dar la vuelta a una serie que había comenzado de la peor manera posible, demostrando el gran nivel que atesoran sus jugadores.

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