El Real Madrid recibía al Panathinaikos griego en la cuarta jornada de la Euroliga, inmerso en una delicadísima situación después de un complicado arranque de temporada. Tras caer en el Buesa Arena el martes ante Baskonia, los de Chus Mateo buscaban repetir victoria en casa, como ya hicieran el pasado jueves ante el Partizan de Belgrado.
Quien fuera el verdugo del cuadro madrileño en la final de la Euroliga el pasado mes de mayo había tropezado en París el martes y, aunque muy arropados por su gente, obtendrían el mismo premio en Madrid, donde hasta cuatro de los locales superaron los 10 puntos.
Demostraron los merengues la necesidad imperiosa de ganar en los primeros compases del partido. A base de aciertos desde la línea de tres y contundencia en la fase defensiva, el Real Madrid se puso 14 puntos arriba en los primeros minutos de juego (19-5).
Las sustituciones de Ndiaye y Musa, que estaban siendo los mejores del cuadro blanco, relajaron el ritmo y el plantel griego se acercó ligeramente en el electrónico.
Džanan, JUGÓN.
⛔️ Musa tapona. 🏹 Musa ejecuta. #Eurofighters pic.twitter.com/4s6u4icvZ8
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Facundo Campazzo sostuvo entonces a su equipo, con amago de bronca con los árbitros incluida -por unas airadas protestas, precisamente, se perdió la visita a Baskonia-. Un tropezón del base argentino tras perder la posesión en mitad de pista y una falta en ataque de un compañero en la siguiente jugada, que invalidó un triple suyo estuvieron a punto de encenderle. Pero respondió, de nuevo, anotando desde los 6,75 metros.
Con nueve puntos de diferencia arrancaban los madridistas el segundo acto (28-19), en el que el juego se perdió por completo. Los dos equipos parecían haberse dejado la puntería en la pausa y, a la vez, la tensión entre los jugadores iba aumentando.
Serge Ibaka y Omer Yurtseven se llevaron una técnica por encararse y a punto estuvo el banquillo del Real Madrid unos segundos después.
Un tiempo muerto sirvió a los griegos para coger carrerilla y acercarse a los cuatro puntos en el tanteo a falta de un minuto para el descanso y una eterna pausa a tres segundos del final para revisar una falta sobre Gabriel Deck congeló el encuentro, que se marchó 43-38 al intermedio.
Juancho Hernangómez, con 11 puntos, y Papapetrou, con 9, fueron los más destacados de los visitantes en los primeros 20 minutos. Campazzo, el más destacado de los de Chus Mateo.
Saltaron con prisas los dos equipos tras el paso por vestuarios y pusieron una marcha más en la reanudación del partido. Dzanan Musa volvió a liderar al Real Madrid, destacando en el rebote ofensivo y encontrando canasta con facilidad.
Kendrick Nunn era quien mantenía a los de Ergin Ataman enganchados en el arranque del tercer cuarto. Lo cierto es que el '25' fue protagonista absoluto, para lo bueno y lo malo. Enchufó un par de triples que hicieron temblar a la parroquia merengue y poco después cometió una falta antideportiva sobre Alberto Abalde, que firmó un gran encuentro ante el PAO.
Cogieron algo de aire los de Mateo para afrontar los diez minutos finales con doble cifra de margen en el marcador (70-68).
Los triples de Deck y Llull en el arranque y el alley oop de Campazzo y Mario Hezonja -sin duda, la jugada de la jornada de la Euroliga- aumentaron la diferencia, hasta situar en 16 la máxima del partido con aún más de 6 minutos por delante (78-62).
😱 BRBRBRBRBRBR.
Campazzo inventa. Hezonja la revienta. #Eurofighters pic.twitter.com/wxgV0kZaXR
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No la sostuvieron los locales mucho tiempo en esas cifras, aunque según se acercaban los rivales, Campazzo, con el apoyo de dos excelsos tapones de Tavares, se encargaba de pararles los pies organizando a los suyos, asistiendo y encestando.
Sin duda, los minutos finales habían sido la tarea más deficiente de los blancos en los primeros compromisos del curso, mostrando una versión demasiado apresurada y sin ideas claras.
Por ello, no llegar excesivamente pegados en el tanteo resultaba tan importante. Pero antes de entrar a los últimos 60 segundos la diferencia estaba en siete (90-83) y los nervios comenzaron a palparse.
Supieron gestionar el tiempo y dejaron el marcador en 90-86 para sumar el segundo triunfo de la temporada.
Los siguientes compromisos para los blancos serán también en la capital de España, pues recibirán en la Liga Endesa al Basket Girona el domingo y el jueves 24 al Estrella Roja en la Euroliga.
Panathinaikos, por su parte, visitará la semana que viene al Fenerbahçe de Sarnas Jasikevicius en la quinta jornada de la competición continental.