La jornada 15 de la Euroliga no ha dejado buenas noticias para los equipos españoles. El Real Madrid y Baskonia cayeron durante la tarde-noche del jueves ante el Zalgiris de Kaunas y la Virtus Bolonia, respectivamente. Ninguno de los dos fue capaz de imponerse en casa y se complican aún más la vida en la máxima competición continental, pues solo suman 6 triunfos en los primeros 15 encuentros.
El Barça hizo lo propio el viernes. En el Palau, ante el Olimpia Milano, los de Joan Peñarroya sucumbieron por 81-94, saliendo de las zonas de clasificación a los playoffs.
El encuentro del jueves tenía, sin duda, un aliciente emocional para los vitorianos, pues se veían las caras con el que fuera su entrenador hasta el mes de mayo. El montenegrino recibió hasta dos ovaciones cerradas por parte de una afición que fue calentando conforme lo hacía el encuentro.
Dusko Ivanovic debutaba, además, en el banquillo de la Virtus Bolonia. Y desde luego que no le pudo ir mejor. Los suyos se impusieron en el Buesa Arena con un final de infarto tras 40 minutos muy igualados sobre el parqué del norte de España.
El acierto marcó el comienzo del choque. Markus Howard no tenía la muñeca afinada y Toko Shengelia sí lograba perforar el aro local de diferentes formas, a pesar de la gran defensa de Tadas Sedekerskis.
Tanto el juego abierto como los duelos sobre la pintura pertenecían a los boloñeses, pero Khalifa Diop y Nikos Rogkavopoulos cerrarían el primer acto con igualdad en el marcador (21-21).
Las tablas se mantuvieron durante el segundo asalto, con un interesante intercambio de golpes que dejó el luminoso con doble 38 al descanso.
Ninguno de los dos dejaría a su rival escaparse en lo que restaba de partido. Ivanovic, jugando sin pívots durante varios minutos, contrarrestaría las virtudes locales.
Nikos Rogkavopoulos ponía con un triple una diferencia de seis puntos a cinco minutos del final, pero Isaia Cordinier la truncaría inmediatamente. Shengelia y Clyburn permitieron llegar con vida a los minutos de la verdad, en los que Baskonia erró cuatro tiros libres consecutivos, pero cinco puntos seguidos de Rogkavopoulos sostuvieron al equipo en el encuentro.
Will Clyburn decidió el encuentro con un triple y un tiro libre adicional que completaría la remontada en los últimos segundos de partido (81-82).
Mucho menos ajustado estuvo el partido en Madrid. Los de Chus Mateo no levantan cabeza y sumaron ante los lituanos su tercera derrota en los últimos cuatro partidos.
Lonnie Walker IV, con 10 puntos, y Brady Manek, con dos triples, lideraron el buen arranque del cuadro verde. La actuación coral del anfitrión sostenía al equipo en el WiZink.
Pero el parcial 0-15 durante el tercer cuarto truncaba las esperanzas de victoria merengues y comenzaba a frustrar a sus hombres. Hubo conato de reacción, y lo cierto es que las sensaciones fueron mejores de lo que reflejaba el marcador, pero cuando la intensidad subió, los árbitros señalaron varias faltas que terminaron por desquiciar a Chus Mateo, expulsado por doble técnica.
El Real Madrid llegó a verse 16 puntos por debajo y Zalgiris no permitió que se acercase mucho durante el tramo final, dejando la distancia en 9 para firmar un 83-92 que hunde en la tabla a los españoles.
El regreso de Nikola Mirotic al Palau no fue como esperaban los hinchas blaugranas. Recibieron a su exjugador entre aplausos, pero se convirtió en su verdugo, sumanod 19 puntos en un encuentro que se decidió en el último periodo.
Los de Joan Peñarroya controlaron el envite hasta el tercer cuarto, cuando los de Ettore Messina se entonaron desde el perímetro y cerraron un parcial de 17-36 que decidió el partido a su favor ante un rival desbordado.
Las bajas de Nico Laprovittola, Chemezie Metu, Raul Neto y Alex Abrines pesaron mucho en un equipo que sumó su quinta derrota en los seis últimos partidos de Euroliga, haciendo saltar las alarmas.
Ni la anarquía de Punter, con 21 puntos, fue capaz de superar a un Olimpia Milano que se hizo fuerte desde la línea de tres. Los 16 puntos de diferencia con los que empezó el último asalto fueron demasiado y el luminoso reflejó 13 de diferencia tras el sonido de la bocina final (81-94).