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Recopilatorio de los debuts de España en mundiales de baloncesto

Ricky Rubio trata de marcharse de dos rivales en un partido de la selección española de baloncesto.
Daniel González

El Mundial de Baloncesto de 2023 se acerca y con ello el debut de la Selección Española. La vigente campeona debutará el próximo sábado 26 de agosto frente a Costa de Marfil. Un partido vital para conocer el nivel de España y sus opciones para ganar la Copa.

La Selección Española ha participado en un total de doce mundiales, en los cuales ha conseguido dos medallas de oro. En ellos, los debuts del equipo nacional han dado señales de lo que podía deparar el torneo para ellos, por lo que será vital una buena actuación frente a Costa de Marfil.

Los primeros debuts de la Selección Española en las Copas del Mundo

El Mundial de Baloncesto se creó oficialmente en 1950. Celebrado en Argentina, España fue una de las participantes en este primer evento. La Selección se estrenaba frente a Egipto en su primer partido de un Mundial de su historia, aunque las cosas no salieron como esperaban. Los africanos ganaron 56-57 en un torneo en que España finalizó novena de 10 equipos, venciendo solo a una Yugoslavia que fue descalificada.

España no clasificó en los siguientes cinco Mundiales, por lo que hubo que esperar a 1974 en Puerto Rico para volver al gran torneo. La Selección volvía con una cara muy diferente y en su primer partido dejó constancia de ello. España vencía 96-89 a Argentina en un torneo que finalizaría quinta de catorce participantes.

Tras fallar en 1978, la Selección Española siempre ha estado en los Mundiales. En 1982 en Colombia, la generación de jugadores como Fernando Martín o Fernando Romay elevaron al equipo a las rondas finales del torneo. España derrotó a Panamá en su partido inaugural del 82 por 88-85. Ese año se quedó a las puertas de una medalla, cayendo en el partido por el tercer y cuarto puesto ante Yugoslavia por 119-117.

Fernando Romay con la Selección Española.

Lo volverían a intentar en el 86 en casa. El Mundial se celebraba en España y la Selección quería triunfar, aunque se tuvo que conformar con una quinta posición. España debutó en su Mundial frente a Francia y lo hizo con victoria, derrotando a los vecinos por 84-80.

1990 y 1994 fueron Mundiales difíciles para España. El combinado nacional quedó décimo en ambos torneos, debutando con victoria en el primero ante Corea del Sur por 130-101, pero con derrota en el 94. Caía no obstante frente a la gran favorita del Mundial de Canadá, Estados Unidos, que acabaría logrando su tercer Mundial tras ganar a España en su primer partido 115-100.

En 1998 en Grecia, España debutaba venciendo a Nigeria por 80-68. Un torneo en el que acabaría quinta y que precedería al inicio de la gloriosa generación española.

La generación de oro de España

En 2002 ya aparecían nombres como Pau Gasol, Juan Carlos Navarro o José Manuel Calderón. Un equipo aun joven que finalizó quinto en Estados Unidos y que debutó con holgada victoria frente a Canadá, derrotando a los norteamericanos por 54-85.

En 2006 la gloria llegó finalmente a la 'ÑBA'. Una generación de oro liderada por Pau Gasol que dominó el mundo. La Selección se llevó la ansiada Copa y su partido de debut ya daba señales para ello. España venció a Nueva Zelanda 86-70 en su primera demostración de fuerza en Japón donde ganaron todos sus partidos.

Los jugadores de España, tras recibir la medalla de campeones del Mundial de Baloncesto que se jugó en Japón (Foto: EFE).

En 2010 y 2014 los problemas con las lesiones y un rendimiento inferior al esperado dejaron a España fuera de la batalla por el Mundial. Sexto en 2010 y quinto en 2014, la Selección no respondía a las expectativas. En el primero España comenzó con el pie izquierdo, cayendo ante Francia por 72-66, lo que le dejó segundo en fase de grupos y le complicó el torneo. Y en el siguiente celebrado de nuevo en España, la Selección comenzó con fuerza derrotando a Irán 60-90, aunque Francia rompió el sueño en cuartos.

En 2019 España viajó a China con la esperanza de conseguir una medalla que si llegaba en Juegos Olímpicos y en europeos, pero que se resistía en el Mundial. No partía como favorita pero sorprendió a todos llevándose su segundo oro. Debutó frente a Túnez, ganando con comodidad 101-62 y no cedió un solo partido en todo el torneo, ganando así su segunda Copa del Mundo.

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