114-123. Caldwell-Pope y Marcus Morris compensan marca negativa de Drummond

La combinación del escolta Kentavious Caldwell-Pope y el ala-pívot Marcus Morris, que anotaron 22 puntos cada uno, ayudó a los Pistons de Detroit a ganar de visitantes por 114-123 a los diezmados Rockets de Houston, en un partido que dejó un gran número de marcas.La victoria de los Pistons llegó a pesar de que el pívot Andre Drummond estableció una nueva marca negativa en la NBA al fallar 23 tiros de personal de los 36 que lanzó.
Drummond también estableció su marca más alta de tiros de personal y del equipo con los 36 que hizo después de que los Rockets decidiesen la estrategia de cometerle la falta intencional y le hiciesen 21.
Una estrategia que el entrenador de los Pistons, Stan Van Gundy, calificó como de espectáculo poco edificante para el deporte del baloncesto, pero que está permitido y los árbitros cumplen con su labor.
"Me imagino que el día que los aficionados protesten y reclamen que no pagan dinero para no ver jugar, entonces alguien tendrá que hacer algo por que cambie el actual reglamento", declaró Van Gundy al concluir el partido.
Drummond superó la peor marca de tiros de personal en un sólo partido que estaba en poder del legendario expívot Wilt Chamberlain con 22, que estableció el 1 de diciembre de 1967, mientras que los 36 tiros es la tercera mayor después de que el pívot Dwight Howard, de los Rockets, por dos veces ha hecho 39.
La estrategia, que se conoce como "Hack-A-Shaq", que se comenzó para hacerle falta al expívot Shaquille O'Neal, que también tenía problemas a la hora de tirar las personales, hizo que los Rockets cometiesen 12 faltas intencionadas en el tercer periodo, que les ayudó en el marcador.
Pero no así en el último cuando los Pistons se volvieron a distanciar con un parcial de 94-107 que, a falta de cinco minutos y medio para el final, les aseguró la victoria.
A pesar de las faltas que le hicieron, Drummond se mantuvo como el jugador más destacado en las acciones dentro de la zona al aportar un doble-doble de 17 tantos, 11 rebotes, y un tapón.
Mientras que el alero turco Ersan Ilyasova también formó parte de los cinco jugadores titulares de los Pistons que tuvieron números de dos dígitos al anotar 18 puntos, capturar seis rebotes y repartir dos asistencias.
El base Reggie Jackson se encargó de dirigir la ofensiva de los Pistons al anotar 17 tantos, además de repartir nueve asistencias, y capturar cinco rebotes, que ayudaron a los Pistons a conseguir la sexta victoria en los últimos 10 partidos disputados, que los dejó con una marca de 23-19, empatados en el tercer lugar de la División Central.
El escolta James Harden volvió a ser el jugador destacado de los Rockets al lograr su primer triple-doble de la temporada con 33 puntos, incluidos tres triples en siete intentos, 17 rebotes --su mejor marca como profesional-- y 14 asistencias, que no impidieron la segunda derrota consecutiva del equipo de Houston, que estableció una marca negativa de equipo al cometer 41 faltas personales, que superó la anterior que era de 33.
Harden, que se convirtió en el sexto jugador en la historia de la NBA que más rápido llegó a los 1.000 triples, y el más joven en conseguirlo, también fue el primer jugador en lograr al menos 33 puntos, 17 rebotes y 14 asistencias desde que los marcó Chamberlain (53, 32 y 14) el 18 de marzo de 1968 cuando jugaba con los Warriors de Filadelfia y se enfrentaron a los Lakers de Los Ángeles.
Una vez más, el equipo de Houston no mantuvo una defensa consistente durante todo el partido, ni tampoco repartió el juego ofensivo, al centrarlo todo en Harden.
El base Ty Lawson, que salió de titular ante la baja por lesión de Patrick Beverley, y el ala-pívot reserva Terrence Jones llegaron a los 18 puntos cada uno y fueron los segundos mejores encestadores de los Rockets que tuvieron a seis jugadores con números de dos dígitos.
Pero la derrota no fue la única mala noticia que tuvieron los Rockets, en el primer cuarto el pívot estrella Dwight Howard, que llegó al partido con el décimo doble-doble conseguido en los partidos anteriores, sufrió un esguince en el tobillo izquierdo cuando apenas se había jugado un minuto del encuentro.