Mientras todo son proyecciones, análisis y valoraciones de quien será el equipo que esta temporada se proclame campeón de la NBA, los Raptors de Toronto y los Warriors de Golden State, que tienen la responsabilidad y oportunidad de definirlo, han reivindicado dentro y fuera del campo que son los que merecen disputarlo.
Los Raptors, que logran por primera en sus 24 años de historia estar en unas Finales, confirmaron ante los Bucks de Milwaukee, en la lucha por el título de la Conferencia Este, que fueron superiores a partir del tercer partido y con el alero estrella Kawhi Leonard, de figura, se hicieron merecedores a ocupar el sitio dejado vacante por los Cavaliers de Cleveland y LeBron James.
"No dejamos ninguna duda que fuimos de menos a más, que creímos en nuestro potencial como equipo y que sabíamos lo que teníamos que hacer para conseguir llegar al gran objetivo de las Finales", declaró el entrenador novato de los Raptors. "Siempre dije cuando perdimos los dos primeros partidos ante los Bucks que teníamos la capacidad de reaccionar y luchar por ganar la serie y así sucedió".
Nurse es consciente que en la serie anterior ante los Sixers de Filadelfia pudo haber sido para cualquiera de los dos y que el factor de anotar los tantos decisivos, como la canasta milagrosa de Leonard en el último segundo del séptimo partido, cayó de su lado.
"Todos esos factores forman parte del deporte y de lo que sucede en cada partido, pero como equipo hemos encontrado la manera de superarnos y sacar de nosotros los mejor cuando más lo necesitamos", destacó Nurse antes que inicien este jueves el dueño frente a los Warriors.
Un rival que es otra historia muy diferente a la que se han encontrado hasta ahora en la Conferencia Este, por que se trata del mejor equipo de la última década y nueva dinastía en la NBA, como lo demuestra el haber llegado a su quinta final consecutiva.
"No vamos a descubrir nada que no sepamos de los Warriors, y tal vez nos encontremos cuando comience la serie con nuevas acciones brillantes de sus profesionales, pero nuestra fuerza será que estamos en la Finales por méritos propios, que tenemos una gran plantilla y a unos jugadores totalmente mentalizados de que podemos completar el gran objetivo de ser campeones de la NBA".
Nurse no quiso adelantar ningún tipo de estrategia que vaya a presentar ante los Warriors, que llegan con las bajas del alero Kevin Durant y el pívot DeMarcus Cousins.
"Son dos jugadores All-Star, pero los Warriors han ganado 31-1 partidos en los últimos 32 que han disputado sin Durant, lo que significa que siempre tienen recursos y plantilla de campeón", agregó Nurse. "Nuestra preocupación deben ser los jugadores que estén en el campo y que serán los mejores".
Eso mismo es lo que defiende el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, quien dijo que superar las series ante Los Angeles Clippers, Rockets de Houston y Trail Blazers de Portland, había sido la mejor prueba de que a su equipo no le habían regalado nada, ni que tampoco las lesiones de jugadores importantes condicionaron la defensa del título de bicampeones.
"Sabemos lo que perdemos cuando no están en el campo Durant y Cousins, pero también lo que ganamos como equipo y en compromiso del resto de los profesionales de la plantilla", destacó Kerr. "Esta vez, no sólo vamos a competir frente al mejor equipo de la Conferencia Este sino que también llegamos sin la ventaja de campo".
Kerr admitió que ese será otro factor más que tendrán que superar si quieren revalidar el título de liga por tercera vez consecutiva, pero el más importante y decisivo será el encontrar la manera de controlar a Leonard, quien tiene en los playoffs promedios de 31,2 puntos; 8,8 rebotes; 3,8 asistencias y 1,6 robos.
Además de tener un 51 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 39 de triples y el 88 de personal.
"Es un jugador muy especial y al que tendremos que controlar si queremos ganar la serie", comentó Kerr, quien negó que el martes, durante la cena que mantuvo en San Francisco con su mentor y actual entrenador de los Spurs de San Antonio, Gregg Popovich, hablasen de como controlar a Leonard, quien fue formado bajo su dirección. "Gregg (Popovich) no es ese tipo de persona ni profesional, nunca habla mal de nadie".
Kerr tampoco quiso tener como referencia el hecho de haber perdido los dos partidos de la temporada regular ante los Raptors.
"Nada de eso tendrá validez cuando comience la serie entre ambos equipos y serán los jugadores los que hagan la diferencia como ha sucedido hasta ahora", agregó Kerr. "Al final, el mejor será el campeón".
Kerr como entrenador tiene una marca histórica en la NBA de un 76 (75-24) por ciento ganador en partidos de playoffs y su objetivo es incrementarlo con otro título que sería el cuarto, el noveno al incluir los cinco que consiguió de jugador.