El base estrella de los Warriors de Golden State, Stephen Curry, admitió que el equipo estaba "tocado" después de haber perdido el cuarto partido de las Finales de la NBA por 92-105 ante los Raptors de Toronto, pero rechazó que la eliminatoria, que ahora la tienen en 1-3 en su contra, al mejor de siete, esté ya decidida.
"Quienes piensen de esa manera es que no conocen a los Warriors ni el espíritu que hay dentro de este equipo", comentó Curry al concluir el partido en el que no pudo ser factor ganador al quedarse con 27 puntos, pero falló 13 de 22 tiros de campo, incluidos siete de nueve. "Cierto que no hay el mejor ambiente entre nosotros".
Curry admitió que dentro del equipo no había una buena sensación por la manera como discurrió el cuarto partido, con un primer tiempo en el que compitieron bien a ambos lados del campo e hicieron una gran defensa.
"Pero todo los cambió en el tercer periodo, cuando perdimos la concentración en la defensa, ellos anotaron tantos decisivos, con jugadores como Serge Ibaka, que no había destacado en los anteriores y nos dominaron", admitió Curry. "Luego quisimos reaccionar y de nuevo ellos encontraron la manera de anotar las canastas decisivas".
Curry reiteró que no era el momento de lamentaciones sino de afrontar la realidad de como está la serie y centrarse solo en el quinto partido que para ellos será de vida o muerte.
"Hemos estado en ambos lados y para nosotros es una oportunidad de darle la vuelta a toda esta serie", recordó Curry. "Dentro del equipo hay la clase suficiente para mejorar y encontrar de nuevo el camino ganador, un triunfo en el quinto partido cambiará por completo la historia de las Finales".
Por su parte el ala-pívot Draymong Green, quien volvió a ser el jugador más completo de los Warriors, al conseguir 10 puntos, 12 asistencias, nueve rebotes -todos defensivos-, un robo de balón y dos tapones, también mostró el mismo sentir que Curry, en cuanto que todavía no están eliminados.
"Nuestro equipo tuvo una ventaja de 3-1 en el 2016 y al final perdimos el título de liga ante los Cavaliers de Cleveland", recordó Green. "Por qué no hacer nuestra propia historia?", se preguntó el jugador de los Warriors.
La respuesta la podría tener si en el quinto partido el alero estrella Kevin Durant recibe la luz verde de los médicos y sale a jugar por primera vez desde el pasado 8 de mayo cuando se lesionó en las semifinales de la Conferencia Oeste frente a los Rockets de Houston.
"Hay que olvidarnos del cuarto partido, analizarlo con detalle, pero de cara a que en el quinto vamos a hacer mucho mejor las cosas y eso será lo que va a suceder", agregó Green. "Somos los campeones de liga y por lo tanto tenemos el deber moral de luchar al máximo hasta el final".
Green, al igual que Curry, reiteraron que los Raptors se merecieron la victoria porque en la segunda parte hicieron las cosas mejor que ellos y era "justo" el resultado final.